Los hallazgos de presunta corrupción, por compras de implementos deportivos en la Digef, continúan.
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Después de que trascendiera la venta en línea de colchonetas deportivas con logos del Gobierno, adquiridas durante la administración de Jimmy Morales, un diputado hizo una nueva denuncia pública por presunta corrupción en la Dirección General de Educación Física (Digef).
A finales de abril, José Chic, del bloque Voluntad, Oportunidad y Solidaridad (VOS), hizo una verificación de campo en el almacén de la entidad y descubrió, entre otras cosas, la posible sobrevaloración de un lote de balones para diferentes disciplinas.
Los implementos se habrían comprado mediante contratos abiertos, durante la gestión de Alejandro Giammattei, y, según legislador, el precio no es el único problema.
Tras inspeccionar algunas pelotas, Chic manifestó que son de mala calidad y las calificó de "desechables". Después, en una publicación en X (Twitter), escribió que estas "no aguantaron ni la primera patada".
"Explotan al inflarlos"
Cuando visitó instalaciones de la Digef, el congresista fue atendido por personal a cargo de las compras y le indicaron que cada balón tuvo un precio de Q134. Lo que más llamó la atención es que las mismas autoridades reconocieron que explotan al inflarlos.
A pesar de ello, se habrían distribuido a diferentes centros educativos para que los alumnos reciban la clase de Educación Física. Otros siguen en bodegas.
Aunque Soy502 consultó al respecto con el titular de la institución, Willy René Gil, no hubo una respuesta sobre el tema.
Sin embargo, este 30 de mayo acudió a una reunión con Chic, en la cual se abordó el caso. Ahí se conoció que las pelotas se compraron a dos proveedores, quienes las hicieron llegar a la Digef en diversas fechas:
- Beaker Servicios, S. A., de 2020 a 2023
- Instrumental, Audio y Más, S. A., de 2021 a 2023
Solo la segunda obtuvo Q91.5 millones en ese lapso, por la dotación de esféricos para balonmano, voleibol, futbol y futbol sala. Además, proporcionó balones sonoros.
En el caso de Beaker, la suma fue de Q175.7 millones, pero incluye también uniformes, conos, cuerdas, chumpas y tablas de natación, que se le compraron supuestamente para fortalecer la formación de los estudiantes en todo el país.
Ahora, el parlamentario busca establecer si realmente la compra asciende a los montos acreditados y si los elementos fueron repartidos. Para ello, citó a delegados departamentales de la Digef, a quienes requirió informes detallados para una siguiente reunión.
También uniformes
Otro hallazgo hecho por Chic durante su supervisión al almacén de la entidad fue una gran cantidad de uniformes destinados a alumnos de escuelas e institutos. Se encontraban apilados y en bolsas transparentes, en su mayoría.
El parlamentario cuestionó por qué no se han repartido, lo cual no supieron explicar los presentes. Lo que sí dijeron es que cada conjunto, compuesto por una playera y una pantaloneta, tuvo un costo de Q45.
Para el diputado, la calidad de las prendas no corresponde al precio, ya que "ni siquiera tienen forro". Las autoridades nuevamente indicaron que se trata de un "precio de contrato abierto".
¿Qué es un contrato abierto?
Según la Ley de Contrataciones del Estado, el contrato abierto "es una modalidad de adquisición que tiene el objeto de seleccionar proveedores de bienes, suministros y servicios de uso general y constante o de considerable demanda", a solicitud de dos o más instituciones.
De esta cuenta, los suministros se pueden ir solicitando conforme se vayan requiriendo.