Antiguos baños públicos de Londres se están reformando para convertirse en bares y cafés, una tendencia de moda para los clientes y un ahorro para los propietarios de los negocios.
No son restaurantes temáticos, muchos empresarios han optado por esta creativa forma de montar un negocio debido a los altos precios en las viviendas en Londres, Para Lindsay Cuthill, funcionaria comercial de la agencia de propiedad raíz Savills, los espacios convencionales que están disponibles en la capital son extremadamente caros.
Estos antiguos baños no se limitan a sitios para la recreación, como el caso de la arquitecta Laura Jane Clark quien con un presupuesto de alrededor de 95 mil dólares reformó un antiguo baño público abandonado y creo su departamento con el dormitorio que siempre habia soñado.

Su habitación era, el baño de hombres (con orinales y retretes) y la oficina del administrador es ahora su sala de estar. El concepto es ecoamigable: el sitio utiliza el antiguo tragaluz de cristales cuadrados insertos en el pavimento de la calle, para aprovechar la mayor cantidad posible de luz natural durante el día.

Peter Tomlinson convirtió un baño público en un pequeño restaurante, la oficina del administrador de este sanitario ha sido convertida en la cocina principal del restaurante y los orinales son la base de las mesas en donde comen los clientes.

En muchos casos, se han rescatado del olvido y abandono magníficos edificios de la época victoriana que habían dejado de estar en uso por muchas décadas y con el nuevo uso de estas instalaciones también ha decrecido la cantidad de baños públicos abandonados por lo que la idea de transformar estas propiedades se ha convertido en una opción sumamente inteligente.





