Un grupo de científicos está demostrando la validez de la fotografía con cámaras de tipo amateur para detectar por medio de ella los tumores más comunes en los ojos de los niños.
Elizabeth y Bryan Shaw son los padres de Noé, un niño estadounidense que siempre salía en fotografías con una pupila blanca. Los progenitores se preocuparon e iniciaron una investigación con su grupo de compañeros de la Universidad de Baylor, en Texas, Estados Unidos.
“la frecuencia de leucocoria puede correlacionarse con la gravedad clínica del retinoblastoma”
Investigadores de la leucocoria
, Universidad de Baylor
Gracias a esa investigación se ha constatado que las
cámara compactas de tipo amateur y las
cámaras de los teléfonos celulares, cuando se utilizan con el flash activo, son dispositivos válidos para detectar la
leucocoria, un signo del cáncer más común en los ojos de los niños que aparece en la etapa inicial de la
retinoblastoma o cáncer de retina.
Los autores de este artículo, publicado inicialmente en la revista Plos One y luego en el Diario La Vanguardia, analizaron más de 7 mil fotografías instantáneas de nueve bebés con este problema, para luego compararlas con imágenes de otros 19 niños sanos. La conclusión fue que el denominado "ojo blanco" no siempre indica que se padezca de este cáncer, pero que el tamaño de los tumores se puede prever en función de la concentración de color que se dé en cada ojo.

Cualquier cámara compacta podría servir como dispositivo para detectar la leucocoria.
La aportación de los
Shaw y sus seis colegas –Alireza Abdolvahabi, Brandon W. Taylor, Rebecca L. Holden, Alex Kentsis, Carlos Rodríguez-Galindo y Shizuo Mukai–, basada en un método tan sencillo como barato, será muy útil en los países en vías de desarrollo, donde se produce la mayoría de muertes por este cáncer, que se manifiesta hasta que los niños cumplen
cinco años. Con el tratamiento adecuado, la tasa de supervivencia está por encima del
95%; sin él, la proporción baja hasta la mitad.