La construcción de una cárcel de máxima seguridad fue una de las promesas de campaña de Bernardo Arévalo, para fortalecer la seguridad en el país.
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En un mes, a más tardar, se daría inicio a la construcción de la nueva cárcel de máxima seguridad que el Gobierno busca implementar en el país.
Tras asegurar que ya se tiene el control total de "El Infiernito", en Escuintla, el presidente Bernardo Arévalo se refirió a otro penal que se ubicaría en ese mismo departamento, específicamente en Masagua.
"Vamos a estar poniendo la primera piedra del nuevo centro penitenciario (...), esto empieza en semanas", afirmó, después de ser cuestionado al respecto por varios periodistas.
@BArevalodeLeon se refirió, además, al inicio de la construcción de una nueva prisión
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Las proyecciones
El anuncio se hizo poco menos de un mes después de que la viceministra de Seguridad, Claudia Palencia, indicó en el Congreso de la República que los trabajos empezarían el próximo año.
En aquella oportunidad, la funcionaria dijo que la capacidad proyectada es de 3 mil reos y que "se van a tener que hacer los análisis en cuanto a los perfiles de peligrosidad" de las personas que serían trasladadas al lugar.
Más recientemente, el director general del Sistema Penitenciario, Sergio Vela, dijo que habría tres clasificaciones y que no solo se ubicarían ahí a los prisioneros más peligrosos, sino que habría espacios destinados, incluso, para quienes no representen riesgo.
La viceministra de Seguridad, Claudia Palencia, informó sobre los procesos para la construcción de una nueva cárcel para reos de alta peligrosidad pic.twitter.com/d19zAsVGAX
Un proyecto heredado
La edificación de esta prisión se planeó y adjudicó durante el gobierno de Alejandro Giammattei y en febrero pasado, cuando la administración de Arévalo llevaba un mes, se informó que se retomaría.
Según la ficha técnica que se dio a conocer en 2022, el centro de reclusión se ubicaría a unos 75 kilómetros de la ciudad capital, en la finca Cuyuta, en Masagua, Escuintla.
Para ejecutar la obra, se contaría con recursos procedentes de un préstamo adquirido en agosto de 2020 con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y, en su momento, se indicó que se invertirían Q668 millones, los cuales se dividirían de la siguiente manera:
- Q16.5 millones para diseño
- Q581.8 millones para construcción
- Q69.7 millones para equipamiento
En diversas ocasiones, las autoridades actuales han manifestado que el gobierno anterior dejó el proyecto en la fase de diseño, por lo cual fue preciso "revisar los planos, la parte financiera y todo el proceso administrativo".