Diputados pretenden interpelar en un solo día a tres miembros del Gabinete de Gobierno.
OTRAS NOTICIAS: Avanza ley que ampliaría plazo para pagar impuesto de circulación
En una jornada programada para durar por lo menos diez horas, el Congreso pretende interpelar a tres ministros del gobierno de Bernardo Arévalo, por supuestas irregularidades durante su gestión.
Durante su primera sesión extraordinaria, el Legislativo definió el próximo 25 de julio como fecha para interrogar a los jefes de las carteras de Gobernación, Relaciones Exteriores y Salud, Francisco Jiménez, Carlos Ramiro Martínez y Oscar Cordón, respectivamente.
Aunque el tema no estaba incluido en la agenda, el diputado Álvaro Arzú solicitó que se incluyera, debido a que las solicitudes se presentaron hace varias semanas y no habían sido conocidas por el pleno.
Tras recibir el respaldo de 81 de sus colegas, se procedió con el trámite y el presidente del organismo, Nery Ramos, definió la fecha en mención.
Así los interrogarán
De acuerdo con lo establecido, la jornada se iniciará a las 10:00 horas, con la interpelación a Jiménez.
El juicio político fue solicitado por Sandra Jovel, quien considera que el funcionario no ha actuado adecuadamente para garantizar la seguridad ciudadana, pues, según ella, hay un aumento en la criminalidad.
Por su parte, Martínez tendrá que enfrentar tres procesos, los cuales fueron requeridos por diferentes parlamentarios. Esto lo llevará a ser cuestionado en igual cantidad de fases, el mismo día. Los interrogatorios están programados para las 12:00, 14:00 y 16:00 horas.
El último en comparecer será el jefe de la cartera salubrista, Oscar Cordón, a las 18:00 horas. Puesto que se prevé que cada procedimiento dure unas dos horas, la jornada podría finalizar a las 20:00 horas.
¿Qué es una interpelación?
Una interpelación constituye un tipo de juicio político al cual los ministros de Estado están obligados a acudir, una vez uno o varios diputados lo soliciten.
En el proceso, se les plantean diversas interrogantes sobre temas puntuales, en los cuales los legisladores consideren que hay faltas o irregularidades. Las preguntas básicas son las iniciales y están se hacen llegar con antelación al funcionario. Sin embargo, después de ellas puede haber otras cuestiones.
Terminada esa etapa, si los interpelantes consideran que las respuestas no son satisfactorias, pueden pedir el voto de falta de confianza. Si este se concede, el ministro debe presentar la renuncia a su cargo.