El frijol, el pollo, la carne, las verduras y legumbres, nada se ha salvado a un incremento de precios en los productos de la canasta básica, pero hay formas de mitigar el golpe en los bolsillos.
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¿Has sentido que no te alcanza el dinero, pese a que sigues comprando lo mismo? Hay varias razones que han presionado los precios y que han puesto en aprietos a las familias guatemaltecas.
Uno de los principales problemas ha sido el alza a los combustibles, provocado por el aumento internacional al precio de barril de petróleo, debido a que, desde el inicio de la pandemia, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) redujo la producción por la disminución de la demanda y, pese a que ya se reactivó el consumo, aún no ha regresado a los niveles normales.
El problema, es que todos los productos de la canasta básica requieren de transportes que utilizan combustible, lo que presiona los precios para el consumidor final. Y no solo en Guatemala, la inflación ha impactado a toda la región, en el país los indicadores se observan bajos, debido al cambio en los métodos de medición.
Sin embargo, hay otras razones. El economista Miguel Gutiérrez explicó que también ha complicado las fuertes medidas de China para contener el Covid-19, porque provocó un colapso de los puertos, generando retrasos en entregas e incrementos en las líneas de distribución.
Así como la inyección que ha hecho Estados Unidos (EE.UU.) a la reserva federal, lo que ha expandido la cantidad de dinero, empujando la inflación. A decir de Gutiérrez, la escalada de precios podría durar 1 año o un poco más.
¿Cómo paliar la crisis?
- Si debe comprar los productos del hogar con tarjeta de crédito no difiera el pago a más de una cuota, porque esto puede generar mayores intereses o acumulación de gastos. Recuerde que las tasas de interés de las tarjetas, son las más altas del mercado.
- Tenga cuidado con los gastos diarios u ocasionales que, sin darse cuenta, puede afectar su bolsillo, por lo que es importante tener un control diario de sus gastos, más en las épocas de crisis.
- Evite endeudarse para cubrir sus gastos de consumo mensual, porque sólo estaría postergando el problema y agregando el pago de intereses, lo que se convertiría en una bola de nieve.
- Reduzca los gastos flexibles en la misma medida que suben los gastos obligatorios, para poder cubrir los imprevistos.
- Afine su lápiz y ajuste su presupuesto a los gastos mensuales. Es decir, quite gastos innecesario para cubrir otros importantes como la alimentación.
- Trate de comprar en tiendas de mayoreo para bajar costos y así evadir a los intermediarios.
- Cambie esquemas de adquisiciones de bienes y servicios, es decir, puede comprar una arroba de frijol en un centro de mayoreo, en lugar de cinco libras en una tienda.
- Busque sustitutos más económicos, como cambiar la dieta de acuerdo con la oferta de productos o escoger los mismos, pero más baratos.
- No difiera los gastos de un mes a otro, porque puede complicar la situación. Es mejor reducir los gastos flexibles, que hacer cambios financieros.
- Si le es posible, busque mecanismos para generar nuevos ingresos que no interfieran con la fuente de ingresos primaria.
