Fraude, corrupción, soborno, extorsión, se asocian con facilidad a los políticos y asociaciones ilícitas del sistema, pero también aplica para varios sectores y hoy más que nunca estamos dispuestos a no tolerar cualquiera de estas prácticas y exigirle al futuro gobernante del país que tome cartas en el asunto.
Vengo hace tiempo queriendo compartir mi frustración por la prepotencia de la “seguridad” callejera, esa de los cuida carros que entre “estoque” a licor y mal modo nos obligan a tener que pagarles por "cuidar" nuestros carros en la vía pública, sí la vía pública, la que no les corresponde como negocio a ellos y que por derecho nosotros podemos usar sin costo alguno.
Nada más frustrante que encima de pagarles, nos impongan tarifas. Si es de día con suerte pagamos entre Q10 y Q15, y si es de noche de Q20 en adelante. No falta el gesto de desprecio cuando -con todo derecho- no les pagamos la tarifa exigida, que al final del día seguramente gastarán en un “pulmón” de su favorita -que bueno fuera para el gasto-.
Últimamente he tenido que pagar la mitad de la tarifa al dejar el carro y la otra mitad al regreso porque uno nunca sabe, no son de fiar y quien quita y el carro resulta con un vidrio roto o un buen rayón.
Lo peor de todo es que se creen dueños de la calle. Si uno no paga, no puede parquear y se adueñan de los espacios con cajas de botellas y conos para marcar territorio público. Por si fuera poco, hay uno que otro guardia de seguridad de empresas privadas que también ya conocen las mañas.
Tengo varios meses de ir a una iglesia donde no alcanzan los espacios del parqueo. A la par hay un centro comercial de conveniencia con parqueo público que no se usa en día domingo porque los comercios permanecen cerrados y no está cercado. Cuando no consigo parqueo dentro de la Iglesia he parqueado en ese lugar, del cual se ha adueñado un guardia de la empresa G4S. Por una hora de parqueo, el tipo cobra Q15 -más aún de lo que vale el parqueo de la iglesia-.
El pasado domingo, ya molestos por el descaro del nivel de corrupción y soborno de este guardia, nos tomamos la libertad de pagarle menos y exigirle factura por su servicio, a lo cual con desagrado nos respondió “No tengo”.
Si sacamos la cuenta, un cuidador de carros gana un promedio de Q8 por carro, cuidando alrededor de 20 carros día, serían Q160 diarios que en un mes típico se traducen a Q4,800 de salario ilícito.
Dejar el carro parqueado en la calle se ha convertido en deporte extremo. Lo dejamos con miedo y regresamos con miedo de que no le haya pasado nada, y de igual forma no es garantía. ¿Qué tanto nos va a cuidar el carro alguien que en muchos de los casos está pasado de tragos?. Nos amedrentan y el sistema nos obliga a seguir colaborando con este recurso viciado.
Señor guardia de seguridad, tal vez usted nunca lea mi columna pero déjeme decirle que usted está devengando un sueldo que no le corresponde, y con esas prácticas ilícitas, no es más que uno más de todos aquellos a quienes exigimos #RenunciaYa.
