Adicional a su salario, los diputados tienen derecho a usar mensualmente una cantidad de efectivo, para cubrir imprevistos.
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Mientras que el salario mínimo mensual en el departamento de Guatemala apenas supera los Q3,400 en las actividades no agrícolas, diputados al Congreso pueden gastar más del triple en una sola comida.
Así lo evidencian los registros que lleva ese organismo sobre los gastos que hacen miembros de Junta Directiva (JD) e integrantes de bancada, y no precisamente con dinero de su sueldo, sino de la denominada caja chica o fondos rotativos.
Soy502 verificó los datos que ha publicado el Legislativo en su portal de transparencia, para conocer en qué gastan los congresistas los recursos que se les asignan mensualmente, adicionales a los Q29,150 que se componen del salario, gastos de representación y dietas.
De acuerdo con el Manual de Uso de Fondos Rotativos, cada integrante de la JD y cada bloque tiene a su disposición dinero en efectivo, con el fin de facilitar la adquisición de productos de baja cuantía.
A cada directivo (presidente, tres vicepresidentes y cinco secretarios) se les autorizan Q10 mil mensuales para esos gastos personales, mientras que cada miembro de las bancadas cuenta con Q1 mil.
Aparte, para la atención de los jefes de bloques en sus reuniones, la Dirección Legislativa recibe Q50 mil.
El hallazgo
Una de las bancadas que usó su caja chica para importantes consumos de alimentos fue la oficialista, Vamos.
Sin embargo, más allá de la cifra que gastó, uno de los aspectos destacados es su predilección por un negocio, propiedad de una directiva de la Fundación Conguate, a la cual está vinculado el diputado de ese bloque, Carlos Roberto Calderón.
Se trata de Suhelen Carolina Hurtarte Rivas, quien en 2022 fue noticia por firmar, en calidad de presidenta del consejo directivo legal de esa organización no gubernamental (ONG), un convenio mediante el cual el Ministerio de Educación le otorgaba una asignación especial de Q7 millones, para la ejecución de un programa.
Su restaurante se ubica en la zona 2 de Mixco y, según liquidaciones presentadas por Vamos, solo entre marzo y mayo los congresistas del bloque hicieron cinco consumos, y cada factura fue por montos que iban desde los Q1,650 a los Q2,375.
En total, Q13,195 de los recursos de caja chica destinados a la bancada se gastaron en ese local.
Según registros de Guatecompras, el negocio de Hurtarte también fue proveedor del Estado entre 2010 y 2017, y obtuvo más de Q245 mil, por la dotación de almuerzos y refacciones a varias entidades.
Soy502 intentó contactarla, pero no fue posible. En su cuenta de Linkedin, se describe como una publicista, dedicada a las ventas.
Amparo legal
Para el analista político y abogado constitucionalista, Aquiles Faillace, aunque se trata de montos elevados, en comparación con lo que percibe un trabajador que gana el salario mínimo, los recursos que usan los legisladores tienen un amparo legal, pues están contemplados en el presupuesto del Congreso.
