Manuela Grave ha sorprendido a todos por animarse a pelear en el cuadrilátero del Chivarreto.
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Humilde, pero decidida, así se mostró doña Manuela Grave, una mujer de 52 años, quien sorprendió a todos el año pasado cuando subió al cuadrilátero para enfrentarse en las "peleas a puño limpio" que se realizan el Viernes Santo en la aldea Chivarreto, San Francisco el Alto, Totonicapán.
Este año no fue la excepción, doña Manuela volvió a subir y buscó la revancha con Jerry, un norteamericano experto en artes marciales mixtas que no se pierde las peleas del Chivarreto.
"Vamos a pelear, estamos para recibir o para dar...", aseguró la mujer, vestida con traje típico y con una gran sonrisa en el rostro.
De acuerdo con doña Manuela, ella practica junto a su esposo. "Yo entreno con él", aseguró, mientras que subió al cuadrilátero de nuevo para hacer una demostración de sus habilidades.
"Estamos decididos, nos dan o les damos... Tengo 52 años, pero me siento como una niña de 15 años. A mi edad, que las mujeres practiquen y si no hay con quien practicar, allí está el esposo", dijo sonriente.
