Un adolescente fue trasladado al hospital por sus familiares en busca de apoyo tras un accidente; sin embargo, encontró ahí a un agresor.
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Ferin Abundio López Benito era un enfermero a cargo del área de Traumatología de Hombres en un hospital regional, pero su carrera llegó a término después de que cometió un crimen contra uno de sus pacientes.
El 20 de marzo de este año se conoció el caso. Un adolescente que llegó al Hospital Regional de Cuilapa, Santa Rosa, en busca de ayuda tras sufrir un accidente, fue víctima del empleado salubrista.
Este se aprovechó de la vulnerabilidad del menor, quien se encontraba recluido en el centro asistencial, y lo agredió sexualmente. Tras lo ocurrido, los padres del jovencito denunciaron al enfermero.
El caso quedó a cargo de la Agencia Fiscal de la Mujer en Santa Rosa, la cual presentó las pruebas contra López Benito y logró que se le dictara una sentencia de 10 años de prisión inconmutables, por lo cual no tiene derecho a libertad condicional.
Al quedar en firme la condena, el enfermero deberá purgar su pena; además, será incluido en el Registro Nacional de Agresores Sexuales (Renas).