El próximo 20 de agosto vence el período de Jorge de León Duque al frente de la Procuraduría de Derechos Humanos (PDH). Al hacer una evaluación del cumplimiento de estas garantías en Guatemala, él reconoce que aunque han habido avances, aún hay una deuda de parte de las autoridades gubernamentales, situación que es mal calificada a nivel internacional.
El funcionario ya anunció que no buscará su reelección, ya que considera necesario que haya un relevo. Por su parte, al salir de la PDH intentará continuar con el trabajo desde la Fundación Ramiro de León Carpio.
"Nos ven mal, nos ven como un país que no logra salir adelante en el respeto de los Derechos Humanos", destacó el procurador, cuyo sucesor será conocido en mayo, cuando se lleve a cabo la elección correspondiente en el Congreso.
Para de León, los derechos que menos se respetan son la vida, la salud y la educación, áreas en las que se tienen "índices vergonzosos" como nación.
El magistrado de Consciencia hace un llamado a una reforma que acabe de raíz las deficiencias del Estado en cuanto a la satisfacción de los derechos fundamentales de la población. "Habría que pensar en una reforma al Sistema Político", acotó.
Otras de las deficiencias en Guatemala es el reconocimiento por parte de los funcionarios públicos hacia la labor de fiscalización que hace la PDH, destaca de León.
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En medio de todo, el procurador resalta los avances que se han logrado en la libertad de expresión y el conocimiento y credibilidad de la labor de la PDH.
Describe que durante su gestión logró una organización laboral en la que se respetó que todos los empleados fueran trasladados al renglón 011 y así gozaran de las prestaciones que demanda la ley.
En su administración se crearon las defensorías de la Diversidad Sexual, del Usuario del Transporte Urbano y de la Juventud. El funcionario indica que ha dado libertad al personal y que aunque él no esté, se ha creado una maquinaria que de igual manera, funcionará.
Hace unas semanas, de León hizo público su deseo de no repetir la gestión, pues considera que el fortalecimiento de las instituciones depende de permitir que otras personas lleven nuevas ideas.
Al ser cuestionado respecto a qué hará tras su salida de la PDH, dice que analiza el reactivar la Fundación Ramiro de León Carpio para atender temas de desnutrición, pues es el que más le impactó durante los últimos cinco años.
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— Soy 502 (@soy_502) 18 de febrero de 2016
