La esposa de Manuel Baldizón, Rosa María Vargas de Baldizón, podría ser multada por agresión a pasajeros de una unidad del transporte público extraurbano. Los videos donde se escuchan los insultos que intercambió con otra mujer quedaron grabados y se viralizaron.
En redes sociales se han compartido memes y hasta se creó la etiqueta #LadyChish. Pero, fuera de la sátira alrededor del tema, dos instituciones podrían tomar cartas en el asunto.


Los representantes de la Dirección General de Transporte (DGT) y la Defensoría del Usuario del transporte de la Procuraduría de Derechos Humanos (PDH) han conversado respecto a la sanción que podría recibir la señora de Baldizón.
Édgar Guerra, de la PDH, confirmó las platicas con el director de la DGT y dijo que en los próximos días se concretarán las acciones: "Nadie es superior a la ley. Y no se puede permitir un trato denigrante" para los pasajeros.
La DGT y la PDH actúan de oficio y en el caso de Guerra dijo que "instará a los pasajeros del bus y a la mujer con la que intercambió los insultos (Rosa de Baldizón) a que realicen la denuncia para que el Ministerio Público deduzca las responsabilidades penales".
En uno de los tres videos que circulan en redes sociales Rosa Vargas de Baldizón dice a gritos "yo soy la dueña del bus".
De Baldizón podría ser citada y podría recibir una multa, según estipula el reglamento de Tránsito, al igual que ocurrió con el dueño y ayudante de un bus de Ciudad Peronia, por la agresión a una pasajera.
- Recuerda el caso de Peronia





