Los periodistas hacían un enlace a las afueras de la casa del sentenciado, cuando uno de sus parientes arremetió contra el equipo.
EN CONTEXTO: Rugbier se desmaya tras recibir condena de cadena perpetúa
Las autoridades en Argentina investigan el ataque ocurrido a un equipo de periodistas de América Noticias por parte de los parientes de Máximo Thomsen, uno de los ocho condenados por el crimen de Fernando Báez Sosa en ese país.
La agresión ocurrió en la vereda de la casa de la familia del rugbier, cuando algunos de sus integrantes regresaban de la última audiencia del debate oral por el homicidio, y se toparon con los periodistas, que hacían su trabajo sin invadir la propiedad privada.
El percance comenzó cerca de las 6:30 de la tarde, cuando un equipo periodístico estaba ubicado sobre la calle Sáenz Peña, a la espera de la llegada de los Thomsen tras el veredicto.
El periodista Gabriel Prósperi había iniciado su salida en vivo junto al camarógrafo Valentín Correa cuando fueron sorprendidos por los familiares del condenado, quienes comenzaron a golpearlos. También les rompieron la cámara y el resto de los equipos de transmisión.
Luego del ataque, Correa fue atendido en el hospital municipal de Zárate, donde recibió tres puntos de sutura en su labio inferior, debido a uno de los golpes que había recibido.
Medios argentinos lograron identificar a Rosalía Zárate, madre de Thomsen, y Francisco, hermano del condenado como los principales agresores a los periodistas. También se logró identificar a Diego Rubén Zárate como un tercer agresor, tío de Máximo.
El ataque a los periodistas del noticiero, aunque parezca insólito, fue planificado. También quedó registrado en las cámaras.
Mientras el periodista estaba al aire, sin que él se diera cuenta, la familia Thomsen llegó en un carro que estacionó a pocos metros, a la espalda del comunicador.
Diego Zárate se bajó del auto por el lado del conductor y, en lugar de tomar el camino más lógico para ingresar a la vivienda, rodeó al equipo mientras lo miraba de reojo.
Buscaba abordarlos por el costado derecho. Al mismo tiempo, por el otro lado izquierdo, llegaba Francisco, el hermano de Máximo. En ese momento, comenzó la agresión con un familiar de cada lado, para que las víctimas no puedan escapar ni defenderse.
