"Fray Bigotón": De perro callejero a perro fraile franciscano. Se trata de un canino que fue adoptado por los frailes para enviar un mensaje a las comunidades.
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Carmelo es un perro schnauzer que vivió en la calles de Cochabamba en Bolivia hasta que un fraile, Fray Jorge Fernández, amante de los perro se animó a llevarlo al convento. El animal fue aceptado con agrado y lo integraron al grupo vistiéndolo con el hábito franciscano.
Fray Bigotes, como le dicen de cariño, nació en 2016 pero vivió a su suerte hasta que entró al convento al año siguiente. Ahora cuenta con su propia página en Facebook y lo presentan así: "Fray Bigotón es la mascota de los Hermanos franciscanos (OFM) de la ciudad de Cochabamba".
Si bien, el perro no tienen ninguna obligación religiosa asignada en el convento. El objetivo de haberlo rescatado de la calle es para enviar el mensaje de contagiar a más comunidades a adoptar a animales abandonados, refiere el medio EWTN.
Este perrito fue abandonado pero lo adoptaron unos monjes, ahora vive con ellos y es el hermano bigotes pic.twitter.com/JQbwIuxQsh
