En el Día Internacional del Beso sucedió un hecho insólito en la Premier League.
Durante el juego entre el Burnley ante el Cardiff City, en Inglaterra, el delantero local Ashley Barnes besó a su rival, Joe Bennett.
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Ambos jugadores se enfrascaron en una discusión después de una infracción y Barnees optó por tener un "cariñoso" detalle en la nariz con su oponente.

Todos observaron y sorprendió más la reacción del árbitro Mike Dean, quien amonestó al jugador. Esto nunca antes se había visto en el fútbol.
Lol Ashley Barnes just got a yellow card for kissing Joe Bennet. pic.twitter.com/EJd96BJywI
— Gus Skinner (@GusSkinner) 13 de abril de 2019
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