Verena García es una joven española de 16 años que contrajo Covid-19 en octubre de 2020 y, desde entonces, no ha parado de toser como secuela de la enfermedad.
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Su vida se ha visto interrumpida por la tos que la persigue cada dos segundos, durante todo el tiempo que se mantiene despierta.
“Mi día a día ha cambiado completamente”, dijo Verena. Actualmente recibe clases a distancia y se mantiene en confinamiento en su casa, pues “la gente te mira, se aparta, te señala, cuchichea”, expresó.
Un equipo estudia si el problema de la tos continúa, cefalea y ansiedad pudiera tratarse de un problema neurológico.
Durante su contagio “ella tosía muchísimo, piensan que pudiera ser que en su cerebro se haya quedado grabada esa orden y cuando ya está despierta tose”.
Verena deja de toser cuando duerme, contó el padre.
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