El Juzgado de Extinción de Dominio comenzó el juicio para despojar a Roxana Baldetti de propiedades decomisadas en 2015.
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La exvicepresidenta Roxana Baldetti no estuvo presente en el juicio de acción de extinción de dominio que inició el lunes 13 de diciembre. Tampoco acudieron los representantes legales de las sociedades anónimas que sirvieron para comprar las propiedades.
El juez de Extinción de Dominio, Marco Antonio Villeda, declaró en rebeldía a los representantes de las empresas y ordenó que un abogado de la defensa pública los represente en el juicio que se extenderá por más de 30 días.
La fiscal Margarita Izaguirre describió que se trata de fincas, apartamentos y menaje de casa que se decomisaron en 2015 como parte del caso "La Línea".
Dio a conocer que las propiedades se compraron a través de empresas, denominadas de cartón. "La entidad no operó materialmente en las direcciones que registró", dijo la fiscal al referirse a Grupo Agroindustrial 2011, S. A.
Dicha compañía se creó en 2011 con un capital de cinco mil quetzales y llegó a administrar millonarias cantidades de dinero. Incluso logró que en 2014 una entidad bancaria del país le otorgará un crédito con garantía hipotecaria por cinco millones de quetzales, según se hizo público en el juicio.
La investigación del MP determinó que el dinero utilizado para adquirir las propiedades "es de origen ilícito o carece de justificación económica", argumentó la fiscal Margarita Izaguirre.
El juicio concluirá con la sentencia que emita el juez Villeda, quien programó para la primera quincena de enero de 2022 escuchar a seis testigos y dos peritos que narrarán la conexión entre las empresas y Roxana Baldetti.
Las fincas actualmente ya están siendo administradas por el Estado, debido a que desde 2016 se encuentran embargadas.