Entre el 4 y el 19 de junio de 1938 se realizó en Francia la tercera edición de la Copa Mundialista, a las puertas de la Segunda Guerra Mundial. En momentos de gran tensión el fútbol venía a unir a varias naciones buscando un clima de cordialidad.
Por primera vez, el ganador del campeonato anterior y el país sede del próximo se clasificaban de forma automática, decisión que se mantendría durante muchos años. Ahora, el local clasifica directo, pero no así el campeón.
Uruguay se negó a participar por segunda vez, al considerar que el Mundial debería realizarse en América Latina. Brasil tuvo una participación destacada con su goleador Leonidas, quien se alzó con el Balón de Oro. Es memorable el partido del 5 de junio de 1938, en el que marcó 4 goles ganando 6-5 ante Polonia en primera ronda.
Italia fue nuevamente la ganadora final de este torneo tras la final disputada en París, seguida de Hungría y Brasil. En total, fueron 15 los países participantes. Austria clasificó, pero decidió retirarse. Francia, la anfitriona, sucumbió ante Italia por 3-1 en cuartos de final, por lo que se quedó sin alzar la copa.

El afiche de esta edición, creado por Henry Desmé, tiene un diseño bélico acorde a la época. En él la imagen altanera de un futbolista pisando una pelota sobre el mundo anticipa los intentos de dominación mundial posteriores.
El balón de 13 gajos empleado en esta ocasión, fue de los primeros en tener nombre: Allen. Éste se debe a la marca que suministró los balones para el mundial. El trofeo Victoria de las ediciones anteriores, también conocido como Jules Rimet, fue el mismo que se entregó en esta ocasión.









