Una batería ecológica, fabricada sin la utilización de sustancias tóxicas ni metales pesados y que funciona tras sumergirla en el agua durante unos minutos, se pondrá a la venta en el mercado suizo en los próximos días.
Esta alternativa a las pilas alcalinas está fabricada con polipropileno, un plástico cuya tasa de reciclado es del 85%, frente al 50% de las baterías convencionales, y tiene un peso ligero (12-13 gramos).
Estas pilas pueden ser utilizadas en aparatos con un consumo de energía medio-bajo como radio-relojes, walkie-talkies, linternas con luz LED o en un mando a distancia donde tienen una vida aproximada de dos años, algo menos que una pila alcalina.
Sin embargo, no están recomendas para aparatos que requieren un mayor aporte energético como un MP3 o una cámara digital.
"Nuestro objetivo no es competir con otras marcas, sino ofrecer una alternativa", señaló Chauffat. Los representantes del producto decidieron lanzarlo primero en Suiza debido al carácter ecológico del país, que recicla el 70 % de las pilas usadas.






