En varias oportunidades amigos de la capital me han preguntado si mi apellido significa algo en Tz’utujiil. También nos hacemos la misma pregunta los que llevamos un apellido maya. Estoy seguro que todos los apellidos mayas tienen algún significado. Algunos cuesta un poco descifrarlos porque están muy distorsionados en su escritura a causa de los registradores de las municipalidades. Muchas veces, estos funcionarios no eran originarios de los municipios ni hablantes del idioma y al registrar nacimientos, escribieron los apellidos de la manera cómo captaron los sonidos que sus interlocutores les transmitían.
Seguramente te habrás dado cuenta que por regiones del país hay apellidos muy comunes y famosos. Por ejemplo en el área de las Verapaces es muy usual escuchar los apellidos Tot, Rax, Pop. En el área de Nahualá y Santa Catarina Ixtahuacán abundan los apellidos Xum, Guarchaj, Tzep. En Totonicapán son comunes los Puac, Batz, Ajanel. En el sur del lago Atitlán algunos de los apellidos más escuchados son Chavajay, Tziná, Cholotio. En el área norte de Quiché algunos apellidos muy famosos son Us o Sanik, entre tantos.
Los apellidos mayas tienen diferentes orígenes. Algunos provienen de nombres de animales como Cuc (ardilla), Umul (conejo), Cumatz (serpiente), Kej (venado), Balam (jaguar), Tot (caracol), Koj (puma), Canastuj (avispa amarilla), Choc (zanate), Par (zorrillo). Otros tienen sus orígenes en partes del cuerpo humano o animal como Xiquin (oreja) Wajan (mi pie), Racancoj (patas de puma), Ixquiactap (tenazas de cangrejo). Otros se derivan de oficios como Ajanel (carpintero), Ajcac (el dueño del fuego, o sea los que ofrecen ceremonias mayas), Ajxup (flautista), Sacalxot (el que fabrica tejas).
Nuestros apellidos son muy importantes. Son una de nuestras principales identidades. Cuando los ancianos quieren identificar bien a algún joven, lo primero que hacen es indagar sobre su ascendencia, preguntar hijo y nieto de quién es. Entonces, generalmente la explicación empieza con el apellido de su familia: kuk’iin K’oxaa’ peenaq wi’, ralk’waal aa Teko K’ox, o sea: él es de la familia Cox, es hijo de don Diego Cox.
Recientemente en casi todo el país hay muchos niños y jóvenes que llevan ya no sólo sus apellidos mayas, sino también nombres mayas, por ejemplo Ixchel, Ixsu’m, Ajpub’, Raxche’, Iq’b’alam. Esto se debe a un sentimiento de orgullo por la identidad propia, ya que hasta hace pocas décadas muchas personas tenían vergüenza de sus apellidos mayas, porque eran objeto de discriminación en las grandes ciudades. Me contaba mi padre que conoció a personas que se cambiaron su apellido Kej a Caballero, por ejemplo. Ahora ya no sólo llevamos apellidos mayas sino también nombres de ancestros históricos; otros optan por buscar nombres nuevos en sus idiomas mayas.
Así pues, mi apellido tiene un significado. Quiacaín significa Hilo Rojo, que en Tz’utujiil es Kyaqaq’iin. Ya saben que el hilo es el componente principal de los tejidos y que el rojo simboliza la sangre y el fuego. ¿Sabes qué significa el tuyo?





