Una de las preguntas más frecuentes que se tiene es cuándo es la mejor hora para comer el desayuno.
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Según los expertos, además de que el desayuno es la comida más importante del día, existe una franja de horario clave para tener mejores resultados.
En Internet circula información que asegura que la mejor ventana de tiempo es entre las 7 y 8 de la mañana de cada país, así como la primera hora luego de despertarse. Sin embargo, según nutriólogos, esto no es el todo cierto.
Según la exatleta Rhian Stephenson, nutricionista, naturópata y fundadora de Artah Health Supplements, debe ser personal la mejor hora de desayuno, pero siguiendo esta regla.
"Una buena regla general es dejar un mínimo de 12 horas entre la cena y el desayuno, así que, si has terminado de cenar a las 7:30 de la tarde, debe esperar hasta las 7:30 de la mañana antes de desayunar", indicaba la experta.
Esto funciona porque todos tenemos un reloj incorporado, conocido como ritmo circadiano, que mantiene un ritmo de 24 horas. También tenemos bacterias en nuestro tracto digestivo, conocido como microbioma intestinal, que también sigue un ritmo circadiano. Por esta razón es necesario dejar tiempo suficiente para que el microbioma descanse y se repare.
También es importante lo que coma, pues esto te ayudará a reducir otros problemas como el hambre nocturna.
"Tomar un desayuno de buena calidad que sea rico en proteínas, fibra y fitonutrientes es clave", señala Rhian. "Esto ayudará a regular el azúcar en sangre, la energía y los patrones de alimentación a lo largo de todo el día", indica.
Importancia de la proteína
Además, se ha demostrado que ingerir una cantidad adecuada de proteínas a primera hora del día reduce el hambre nocturna. Por otro lado, evita los desayunos azucarados, pues disparan los niveles de azúcar en sangre, pero en un par de horas vuelven a caer, lo que da una sensación de pereza.
No te saltes el desayuno, pues esto significa consumir menos calorías, que relantizará el metabolismo, aumentará el estrés y disminuirá la inmunidad.
Finalmente, para la hora del almuerzo, es mejor que lo comas entre las 13:00 y las 16:30 horas, pues lleva una mejor tolerancia a la glucosa y menor riesgo a padecer Diabetes Tipo 2 y un mayor gasto energético total diario, favoreciendo la pérdida de peso.
Para la cena, lo más tarde es entre las 20:00 y las 21:00 horas, pues si lo haces más tarde, se dificultará la digestión, lo que hará que la quema de grasas se realice mientras duermes y lo hará de una forma mucho más lenta.
*Con información de Glamour y Faro de Vigo
