María Fernanda Bonilla es una de las acusadas en el crimen de Melissa Palacios, insiste en que no la asesinó.
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Previo a la audiencia que se tenía programada para este miércoles 12 de marzo, María Fernanda Bonilla, acusada en el caso de Melissa Palacios, dio unas breves declaraciones a los medios de comunicación.
El medio de comunicación Telediario publicó sus declaraciones. "Estoy enfrentando la justicia con un corazón tranquilo, tengo un corazón contento, Dios ha sido bueno", aseguró.
Luego manifestó que no aceptaría cargos, y que ella está tranquila porque se está enfrentando a la justicia y que no sabe cual es el temor que ella obtenga su libertad. "Mi delito no es asesinato, es homicidio en estado de emoción violenta", agregó.
También manifestó que ella ha ganado todos los amparos y que "está dando la cara".
María Fernanda Bonilla se expresó al llegar al Juzgado de audiencia siendo sindicada como presunta responsable del crímen de Melissa Palacios junto con José Luis Marroquín. pic.twitter.com/S8mIs3Yetg
Medios locales también han documentado la llegada de María Fernanda Bonilla al juzgado.
Como en otras ocasiones, fue trasladada bajo fuertes medidas de seguridad, porta un chaleco antibalas. También usa accesorios ostentosos y es acompañada por hombres fuertemente armados.
La periodista Karla Mejía publicó un video en el que se observa un altercado en el ingreso de Bonilla.
La familia de Melissa Palacios solo espera justicia, pues aunque un juez rechazó varias pruebas, insisten en que Melissa Palacios fue asesinada.
El caso
Palacios fue reportada desaparecida el 4 de julio de 2021. Un día después fue localizado su cuerpo abandonado en un terreno en la aldea La Palma en Río Hondo, Zacapa.
Las investigaciones iniciaron y poco tiempo después fueron capturados María Fernanda Bonilla Archila y su guardaespaldas José Luis Marroquín Ovalle.
Las primeras investigaciones dieron que Bonilla Archila fue la última que tuvo contacto con Melissa antes de su desaparición, además de otros indicios que la involucraban directamente con el asesinato.
Aunque el Ministerio Público presentó los indicios del caso, un juez no admitió todas las pruebas y decidió cambiar el delito a los acusados, para que en lugar de asesinato, enfrenten juicio por homicidio en estado de emoción violenta, el cual tiene una pena mucho menor.