El Mundial de Clubes es un torneo peculiar y bastante reciente. Aunque se jugó por primera vez en Brasil en el año 2000, no fue hasta 2005 que pasó a ser una competición anual.
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Increíble fallo de Cristiano Ronaldo con la portería vacía https://t.co/OJZDfwzLvR pic.twitter.com/NX6NPXSa3W
Sin embargo, la idea de que jueguen los campeones de la Copa Libertadores y de la Champions League entre ellos existía desde hacía mucho tiempo. Se llamaba la Copa Intercontinental, y se jugó entre 1960 y 2004.

Entre los muchísimos recuerdos que hay de dicha competición, la de 1969 pasó a la historia por ser uno de los partidos más violentos de todos los tiempos. Solo para hacerse una idea: ¡tres jugadores fueron a la cárcel!
El AC Milán llegaba al torneo como el campeón de Europa, mientras Estudiantes de La Plata había conquistado América. Los italianos ganaron con soltura en el Giuseppe Meazza por 3-0 (era una final a doble partido) y pocos días después fueron víctimas de todo tipo de agresiones.
El conjunto argentino, consciente de que remontarle tres goles al Milán era imposible, dedicaron la vuelta a patear, escupir e insultar a sus rivales.
La delegación italiana puso una denuncia formal, y el gobierno argentino decidió condenar a 30 días de prisión a los jugadores Raúl Madero, Alberto Poletti y Ramón Suárez. Este último, entre otros, le quebró la nariz al delantero milanista Nestor Combin.







