El obispo Rolando Álvarez, crítico del gobierno de Daniel Ortega, denunció que continúa por segundo día consecutivo encerrado en su curia debido al asedio policial, pese a la vocación de "diálogo" y "paz" de la Iglesia católica.
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"Siempre la vía de circulación frente a nuestra curia se encuentra cerrada y bloqueada por la Policía Nacional. La puerta principal como el garaje de salida igualmente está bloqueada por los antimotines", lamentó Álvarez, durante una misa que transmitió por la red social.
Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa, norte de Nicaragua, y miembro de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) dijo que permanece dentro de la curia junto con seis sacerdotes y seis laicos.
A pesar de "esta situación, nosotros mantenemos nuestra fuerza y paz interior" porque "somos hombres y mujeres con capacidad de diálogo, de concordia, de entendimiento" y de "paz", subrayó.
El prelado, de 55 años, comenzó a ser asediado el jueves por la policía, tras alzar su voz contra el cierre de varias emisoras católicas y el hostigamiento que dijo existe contra la iglesia católica.
Primero la policía rodeó la curia, donde vive, para impedir que saliera, y luego los agentes intentaron evitar que regresara a la sede episcopal para participar junto a otros feligreses en la "cruzada de oración y protección de los sacerdotes" que realiza la iglesia.
Tras retornar a la curia, el obispo demandó en una eucaristía el cese de los "acosos" y "hostigamientos" a los sacerdotes y exigió al gobierno respetar la "libertad" religiosa.
Luego, la tarde del jueves, agentes antidisturbios se colocaron en la entrada de la curia para impedir que saliera a la catedral a presidir una misa, denunció el propio obispo en un video publicado por el Cenidh en Twitter.
Álvarez anunció que celebrará misas dentro de la curia hasta que lo dejen salir, y que por las noches realizarán "cantadas" de melodías religiosas.
Monseñor Rolando Álvarez desafía el cerco policial y encara a los agentes de seguridad que rodean la casa cural. “Nosotros estamos aquí únicamente con nuestro único poder que es Jesús Sacramentado”, expresó el obispo de Matagalpa y Estelí. pic.twitter.com/nfKOvDyTXU
— Donaldo Hernández (@donatelonica) August 4, 2022
"Orar no es delito"
El clero de la Diócesis de Matagalpa instó en un comunicado al gobierno a "respetar la libertad de expresión y religión en nuestra patria, que cese la persecución a la iglesia".
"Si orar es un delito, creo que seguiremos orando para que se fortalezca nuestro clero y nuestros sacerdotes", dijo la feligresa María Ruiz.
Los sacerdotes nicaragüenses han sido fuertemente criticados por el gobierno desde las protestas opositoras de 2018, por haber dado refugio a los manifestantes que resultaron heridos o huían de la represión a las manifestaciones.
Según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la represión dejó 355 muertos y unos 190 opositores están presos acusados de "menoscabo a la integridad nacional" y otros delitos.
El mandatario afirmó que los templos fueron usados como "cuarteles" por los manifestantes.
Urgente: Antimotines en #Nicaragua bloquean la salida de monseñor Rolando Álvarez, quien pretendía realizar una misa en la Catedral de Matagalpa. Junto a Álvarez hay seis sacerdotes más encerrados en la casa cural. 4/08/2022. pic.twitter.com/Sh2Ankhasv
— Houston Castillo (@HoustonTexasni) August 4, 2022
Asimismo consideró las protestas como parte de un fallido golpe de estado promovido por la oposición con apoyo de Washington, en el cual -dijo- los obispos fueron cómplices.
Cierre de medios católicos
El lunes, Álvarez denunció el cierre de cinco radios de su Diócesis en Matagalpa, por parte de las autoridades, por supuestas ilegalidades que él rechaza.
La clausura de estos medios se suma al cierre, en junio pasado, del canal de la Conferencia Episcopal, así como de TV Merced de la Diócesis de Matagalpa y el canal católico San José de Estelí.
El jueves, la Unión Europea (UE) condenó el cierre "arbitrario" de las emisoras católicas nicaragüenses.