Autor de la serie de videos "Poverty Cures" o "Remedios para la Pobreza", Michael Miller ha dedicado su vida a estudiar cómo aliviar a los pobres del mundo.
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Michael Miller, destacado profesor de filosofía, es ahora el jefe de Iniciativas Estratégicas del Instituto Acton para el Estudio de la Religión y la Libertad, un tanque de pensamiento ecuménico que se dedica a promover los beneficios de la libre empresa a comunidades religiosas, educadores y estudiantes.
El señor Miller estuvo en Guatemala recientemente para colaborar con el Instituto Fe y Libertad. Soy502 tuvo el privilegio de conversar con él . Aquí te compartimos tres importantes premisas para que reflexiones en el contexto de las elecciones de 2023.
1. Si eres una persona correcta, no te puedes desentender de la política:
"El propósito de la política es crear una sociedad justa: que todos, ricos y pobres, tengan acceso a la justicia, a participar en la economía formal y crear prosperidad para su familia y comunidad. Si la gente buena se desentiende, puede ser cómodo a corto plazo, pero a la larga, implica un daño para la sociedad".
2. El propósito de la política es la justicia, no el dinero o el poder:
"La política es la más alta de las vocaciones en el mundo secular porque se trata precisamente de buscar justicia, el bien común. La posibilidad de ser corrupto en política es alta, porque el político está expuesto a las tentaciones del poder, del dinero y del orgullo. Así es muy difícil mantenerse virtuoso, pero es posible. Hay ejemplos de políticos que resistieron a la tentación y pusieron el bien común sobre su interés personal. Esa es la clave: recordar que el objetivo de la política no es volverse rico y poderoso: es contribuir a crear justicia para todos".
3. Si un político no vive con rectitud, cuidado...
"La persona y el político no son dos sujetos radicalmente distintos. Si un candidato ha sido capaz de vivir con virtud y honestidad, tal vez pueda hacerlo en su vida política. Pero, si ni siquiera puede hacerlo en su vida privada, las tentaciones del poder presentan desafíos mayores que pueden dominarte. Es difícil juzgar el corazón humano. Pero si en la historia personal de un político vemos que las buenas acciones son un hábito, tal vez sean auténticos. Pero si nunca han ido a la iglesia hasta que compiten por un puesto, entonces probablemente sea un signo de falta de autenticidad y hay que tener cuidado.
