Medios de comunicación internacionales informaron del intento de asalto a la fábrica de vehículos eléctricos Tesla, propiedad de Elon Musk.
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Según el medio internacional DW de Alemania, un grupo de manifestantes, integrado por ambientalistas, activistas y pobladores que habitan en cercanías de la fábrica de vehículos eléctricos Tesla, intentaron ocupar las instalaciones este fin de semana.
La razón de este asalto se debe a la intensión de expandir la fábrica de vehículos, puesto que, según los manifestantes, la ampliación de Tesla pone en riesgo el medio ambiente.
Esta acción también implica la tala de 100 hectáreas del bosque cerca de Berlín. Y aunque con anterioridad la decisión de ampliar la fábrica fue sometida a escrutinio de los pobladores, estos negaron a Tesla la autorización para seguir con los planes.
Los argumentos del asalto
A pesar de la negativa de seguir expandiendo Tesla, su dueño, Elon Musk, sigue trabajando en la ampliación de la fábrica. Por lo que, desde febrero pasado, un grupo de activistas ocupan el bosque que está amenazado.
Desde el 2022, fecha en que abrió la fábrica, ya había desatado la polémica por la cantidad de agua que se usa en la fabricación de vehículos eléctricos, es decir, 1 millón de metros cúbicos de agua al año, lo que sería igual al consumo de una ciudad con 30 mil habitantes.
De modo que, los ocupantes se oponen a esta decisión, mientras tanto, en una intervención de Musk se le escuchó debatir con un manifestante alegando entre risas:
"Esta región tiene tanta agua, mira a tu alrededor, ¿esto te parece un desierto?", explica.
Los ambientalistas
Mientras tanto, los manifestantes expresan que están en resistencia para denunciar la fábrica Tesla por la destrucción del medio ambiente.
Pero también defienden ecosistemas y el ambiente de poblaciones en los países de Argentina y Bolivia, lugares donde extraen el litio para las baterías, un mineral que requiere muchísima agua para su extracción. Según los ambientalistas, el ambiente sigue en riesgo.
En tanto, la fábrica de vehículos Tesla ubicada al Este de Alemania genera más de 10 mil puestos de trabajo, en una región que siempre ha necesitado impulso económico. Al mismo tiempo, la expansión de la electromovilidad es fundamental para reducir las emisiones de CO2.
