Una iniciativa busca construir un monumento en honor a "Pedro Tirapiedras", quien murió recientemente a consecuencia de complicaciones provocadas por el covid-19.
EN CONTEXTO: Muere por Covid-19 "Pedro Tirapiedras", personaje famoso de Xela
Este martes 8 de febrero se presentó en el Centro Intercultural en la zona 3 de Quetzaltenango, un proyecto para la construcción de un monumento a Vicente Racancoj, también conocido como: "Pedro Tirapiedras".
Esto como parte de una iniciativa llamada "Calle de los Monumentos", que sería instalada frente a ese centro en Xela.
El proyecto consiste en construir varios monumentos de personajes, entre ellos Racancoj quien falleció el recién pasado lunes 7 de febrero, por complicaciones provocadas por el covid-19.
¿Quién haría el proyecto?
Eduardo Sac, escultor y quien es el impulsor de la iniciativa desde hace seis años, sería quien realice la escultura. Sin embargo, se requiere recaudar 10 mil quetzales para la elaboración de la misma.
Pero solicitan a la iniciativa privada que se una con aportes para esta "Calle de los Monumentos", por lo que pueden acudir a las oficinas del Centro Intercultural de Quetzaltenango.
La construcción se realizaría de concreto y tendría una dimensión aproximada de 45 centímetros de ancho y 1.60 de alto.

¿Quién era "Pedro Tirapiedras"
El conocido personaje era un hombre que vivía en situación de calle, a pesar de tener familia y que con el paso de los años se ganó el apodo de "Pedro Tirapiedras".
De acuerdo con sus familiares, durante la juventud "algo malo le hicieron" y según la hermana de Racancoj, su progenitora siempre pensó que fue algo de brujería.
A pesar de que intentaron tratar su padecimiento, no lograron y Vicente más conocido como Pedro, nunca logró tramitar sus documentos.
A lo largo de los años, Racancoj fue atropellado y vivía como un indigente. Sin embargo, durante el día se acercaba a su casa para ingerir alimentos. Así como consumir dos cervezas y un cigarro.
El apodo lo obtuvo por su pasatiempo favorito que era tirar piedras y lo hacía con los dedos de los pies y las manos, pero sin el fin de hacer daño, solo porque le gustaba, aseguran quienes lo conocieron.