Una mujer indígena acusada de practicar brujería fue quemada viva por miembros de la etnia Mbya Guaraní en Paraguay; la policía arrestó a 10 nativos por el hecho, aunque éstos aseguran no arrepentirse.
La víctima es la indígena Agustina Ocampos, de 38 años. Uno de los líderes de la comunidad relató a la fiscalía paraguaya que la mujer fue metida bajo el agua en un arroyo y luego quemada viva en una fogata que ellos mismos prepararon.
La comunidad cree que ella y otra mujer que se salvó por estar embarazada, son las responsables de hechos de brujería que mantienen a otras mujeres postradas en cama.
El antropólogo italiano y sacerdote católico José Zanardini, explicó que el hecho es aislado y anormal en la conviviencia de las 20 etnias que existen en Paraguay. Por su parte el Gobierno expresó que si bien los indígenas se rigen por el derecho consuetudinario, sus actos no pueden violar las garantías constitucionales de respetar la vida.
(Con información de Ultimahora.com y El Universal)






