Aproximadamente el 50% de las infecciones por SARS-CoV-2 son transmitidas por personas que portan el virus y son infecciosas pero no presentan síntomas, dicen los estudios.
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Ante ello, los científicos buscan la forma de detectarlo antes de que se disperse por medio de personas asintomáticas que desconocen ser portadoras del virus. Desde marzo del 2021 se viene desarrollando la creación de los tests rápidos para detectar el Covid-19 en el laboratorio del científico David Ho, quien dirigió en 1990 el conjunto de medicamentos que sirven para darle mantenimiento a los enfermos de VIH, SIDA.
David Ho es investigador del centro de investigación The Aaron Diamond AIDS de la Universidad de Columbia, y junto a su equipo de trabajo ganaron el Concurso de Innovación de Pruebas Rápidas en Estados Unidos.
Ho considera que su prueba puede ayudar a controlar los contagios si las personas, aún sin tener síntomas, lo usan para detectar si son portadores, a fin de evitar el ingreso a lugares públicos.
"Si la propagación desenfrenada del virus continúa y se acumulan mutaciones más críticas, entonces podemos estar condenados a perseguir el SARS-CoV-2 en evolución continuamente, como lo hemos hecho durante mucho tiempo con el virus de la influenza. Detener la propagación del Covid-19 detendrá el desarrollo de más mutaciones", puntualiza.
Explica que la prueba está diseñada para identificar a las personas asintomáticas. El usuario mezcla un hisopo nasal con un tampón líquido aplicado a una tira reactiva de papel, similar a un kit de prueba de embarazo casero. Si los anticuerpos incrustados en la tira detectan el virus, aparecerá una línea de color entre 15 y 20 minutos después.
"Si se usa con frecuencia, y particularmente cerca del momento en que una persona ingresa a un lugar lleno de gente, tales pruebas son una forma muy poderosa de prevenir la propagación del virus de personas que no tienen síntomas y no saben que son infecciosas, un punto que para las políticas de salud pública es de alto valor", sentenció.
Sin embargo, el costo de cada test en Estados Unidos ronda los US $ 25.00 por lo que habrá que esperar si su precio puede estar más accesible en países menos desarrollados.