Compañeros del conductor Juan Caniz le dieron un sentido adiós, en su tierra natal.
EN CONTEXTO: La triste despedida del conductor que falleció minutos después de estacionarse
Tras la muerte de un piloto que falleció en plena carretera, presuntamente a causa de un infarto, usuarios de las redes sociales han compartido la forma en que sus compañeros le dieron el último adiós.
Juan Caniz Velásquez tenía 34 años, era originario de Chicacao, Suchitepéquez, y falleció minutos después de que estacionó su bus en un tramo de la ruta CA-2, el pasado 20 de octubre. Su sepelio se llevó a cabo un día después.
El piloto era apreciado en el gremio de transportistas y, por ello, sus amigos quisieron rendirle un homenaje. Fue su propia unidad la que se convirtió en una especie de carroza fúnebre, al trasladar sus restos hacia el cementerio de su tierra natal.
Ese fue su último recorrido por el municipio que lo vio crecer, pero no iba solo. Una caravana de autobuses lo siguió en todo el camino y al pasar frente a su vivienda cada una de las camionetas hizo sonar su bocina.
De esa manera, los otros conductores recordaron el saludo que solían hacerle cuando él estaba de descanso y compartiendo con su familia.
Así murió
El pasado viernes 20 de octubre, Caniz partió de Chicacao con rumbo a la ciudad capital. Fue contratado por la municipalidad del lugar para trasladar a un grupo de trabajadores hacia una actividad.
Sin embargo, se vio obligado a frenar el viaje, debido a que empezó a sentirse mal. Tras comunicar la situación a los pasajeros, decidió estacionar el bus a la orilla de la carretera, específicamente en el kilómetro 124.5 de la CA-2, en la ruta que va a Río Bravo, Suchitepéquez.
Pasaron pocos minutos desde ese momento hasta que descendió de la unidad y se desvaneció. Aunque fue auxiliado por las personas que viajaban en la camioneta y llamaron rápidamente a los bomberos, nada pudieron hacer por él; cuando los socorristas llegaron, había muerto.