Usando una pajilla y un lápiz podrás salvar tu ziper en cuestión de segundos.
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Lo único seguro en la vida es que mientras más uses algo, más se desgasta. Justamente esto suele pasar con la cremallera o el ziper de tu pantalón favorito o de tu mochila, tarde o temprano cederá y dejará de funcionar.
Es cierto, podrías llevar la prenda con un sastre, pero si el tiempo no te favorece, aquí te enseñamos como arreglarlo en poco tiempo.
Si el ziper sí se mueve entre los dientes, pero se ha soltado de un lado, lo que debes hacer es cortar un trozo, introducir el lado que se ha soltado y subir la cremallera como normalmente lo harías. Para cerrar solo tienes que coser debajo de donde has cortado.
En caso que se haya caído la parte plástica que introduces en la cremallera, puedes arreglar esto con un trozo de pajilla. Cortas el trozo, lo pegas haciendo presión para aplanar el plástico. De esta forma podrás volver a introducir la cremallera y quedará como nueva.
¿Tu ziper se traba y es muy difícil subirlo? Arreglarlo es más fácil de lo que crees. Usa el grafito de un lápiz o un bálsamo labial para colocar entre los dientes. Una vez hagas esto, sube y baja la cremallera varias veces para esparcir lo que hayas colocado. Esto funciona porque estos materiales actúan como lubricante, eliminando la fricción.
