El cementerio de Culiacán, en México, guarda en sus mausoleos el último lujo de los amos y señores del narcotráfico que ya dejaron este mundo: sepulcros con Wi-Fi, aire acondicionado, seguridad, música y más.
Y es que ya no les basta con llevar una vida llena de lujos, pues este estilo trasciende más allá de la muerte y ya son muchos los capos de la droga mexicanos que tienen mausoleos equipados para que no falte nada a los familiares que llegan a visitarlos al cementerio.
Hasta dormitorios y salas con pantallas de televisión se levantan en el "mausoleo faraónico" de uno de los barones de la droga del Cartel de Sinaloa, según un artículo publicado por el Daily Mail.
Con información de Clarín.




