La noche del domingo se estrenó la serie “Los Secretos de los Mayas” de National Geographic en el que se mostró al mundo nuevas evidencias de esta milenaria civilización que habitó gran parte del norte de Guatemala y el sur de México.
Este documental no solo se enfoca en la ciudad de Tikal, considerada como la principal del desarrollo de estos pueblos, sino también la importancia de otros poblados, adonde los investigadores llegaron y descubrieron nuevas evidencias.
La Corona
En esta ciudad, los exploradores iniciaron la investigación de asentamientos antes desconocidos como El Retoño y una calzada que conduce desde el complejo principal del palacio a un complejo residencia de la élite denominado Grupo Tortugas.
Los arqueólogos proponen que la calzada y los asentamientos se encuentran en una ruta hacia la dinastía Kaanul, la ciudad de Calakmul, lo que supone que La Corona fue importante para el establecimiento y la difusión de la dinastía Kaanul en las tierras bajas mayas.
Además, en La Corona se practicó una excavación que reveló un gran altar tallado con la imagen del gobernante conocido como Chak Took Ich'aak', conocido en las tierras de El Perú-Waka'.
"Tanto los datos del Lidar como este altar sugieren la importancia que tuvo La Corona en la estrategia geopolítica de los reyes de Kaanul, que finalmente resultó en la conquista de su principal rival, la ciudad de Tikal, en el año 562 después de Cristo.", explica Tomás Barrientos, uno de los arqueólogos que trabaja en la zona.
El Perú-Waka'
En esta ciudad, Juan Carlos Pérez dirige las investigaciones, en las que han explorado un grupo de estructuras que antes eran desconocidas ubicadas a la orilla del río a las afueras de la población. En este lugar se considera que se construyó una torre de vigilancia o punto de control.
Los arqueólogos consideran que esta edificación se utilizaba para controlar el tráfico de mercancías tanto dentro como fuera de la ciudad.
En cuanto a excavaciones, los investigadores han tomado mayor interés de este lugar tras haber hallado un esqueleto dentro de un edificio.
“Una de las vasijas de la ofrenda funeraria sugiere que esta persona tenía un estatus social elevado y contactos con la ciudad de Motul de San José, mostrando la complejidad e interdependencia del antiguo mundo maya”, sugiere el doctor Damien Marken de la Universidad de Bloomburg.
El Tintal
En esta ciudad, el Lidar ha permitido crear un mapa tan exacto y completo en el que revela la presencia de 2 mil 23 estructuras, plataformas, terrazas, aguadas y canteras en un radio de 11 kilómetros cuadrados.
También se pudo identificar una red de calzadas, una de ellas ya se conocía y es la que conduce de El Tintal a El Mirador.
Entre los rasgos de ingeniería hidráulica identificados, destaca una antigua laguna alrededor de la cual se asentó la población y un canal que conectaba con una red fluvial regionalmente más amplia.
Holmul/Witzna
En este sitio, el doctor Francisco Estrada-Belli llevó a cabo la investigación de una serie de pirámides a las afueras de Witzna, donde los arqueólogos identificaron una estructura remota, lo que ha generado dudas ya que las estructuras de mayor tamaño se ubican por lo general en las plazas.
Sin embargo, en estas estructuras pudo haber actividad de vigilancia, pero también se encontraron rasgos de rituales humanos. Ahí su halló un cráneo decapitado y dientes que pertenecieron a un niño sacrificado y enterrado al pie de una torre.
Mientras que en Holmul, los investigadores ubicaron en el edificio un friso tallado que destaca la presencia de al menos 5 reyes. Mientras que en la excavación encontraron dos cámaras funerarias con restos humanos, donde destaca el esqueleto de una anciana con varias piezas de cerámica conservadas pese al paso de los años.
Naachtun
Los investigadores en esta ciudad detectaron más de 19 mil terrazas agrícolas ubicadas en las pendientes de las colinas.
En Naachtun, más de 5 mil 400 vestigios asociados con sistemas de canales de drenaje y campos elevados representan un esfuerzo masivo para de acondicionamiento de tipo agrícola. Corresponden a más de un millón de metros cúbicos de sedimentos desplazados para su construcción.
En cuanto a estructuras, en esta ciudad se halló la existencia del sitio Kunal, la cual se cree que se fundó en el Preclásico Medio.
Uaxactun
Los arqueólogos han hallado 4 mil 775 terrazas agrícolas cada una construidas con un promedio de 240 metros cúbicos de piedras.
En los bajos se identificaron varios sistemas de drenaje y campos elevados. Entre ellas, la más conservada es la red de canales del sitio El Chival-Buena Vista. Este sistema local tenía 18 kilómetros de canales.
Uno de los hallazgos más relevantes fue un marcador del Clásico Temprano originario de Uaxactún y reubicado en el Clásico Terminal en el juego de pelota del sitio El Chival-Buena Vista.
El doctor Milan Kováč, uno de los investigadores de esta ciudad cuenta que “contiene 38 glifos y está fechado poco después del año 400 después de Cristo, asociado a un nuevo rey llamado Unen Bahlam Noho’l Winkil, quien se declara como el 28 gobernante de Uaxactún y que rellena un espacio hasta hoy vacío de la secuencia dinástica de este sitio”.
El Zotz
En este lugar, uno de los hallazgos más impresionantes ha sido una fortaleza maya extensa que antes se desconocía, ubicada en una cresta natural denominada La Cuernavilla, que dividía El Zotz de Tikal.
Esta es una muestra de gran estructura militar del Clásico de la de civilización mayas, lo que desecha la idea de que estos pueblos la guerra no duraba mucho.
Una exploración adicional cerca de El Zotz reveló un sistema de cuevas antes desconocido, en el que se recuperó cerámica y huesos humanos a casi 200 metros bajo la superficie. Estos hallazgos sugieren el uso cultural de esta cueva por los antiguos mayas.
Tikal
En esta ciudad, la investigación se dirigió hacia dos grandes pirámides cerca del centro, las cuales llegaron a tener función de funeraria.
La investigación también se centró en los llamados "terraplenes de Tikal", una zanja larga y lineal que delimita los límites norte y oeste de la ciudad. Partes de la zanja habían sido investigadas previamente, pero su extensión total era desconocida y, de hecho, aún no se ha determinado, ya que se extiende más allá de los límites del reconocimiento actual de Lidar.
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