Puede que alguna vez te hayas despertado con un charco de saliva en tu almohada, esta es la razón por la que ocurre.
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Probablemente te ha pasado que te despiertas de una siesta o una larga noche de sueño, y cuando te levantas encuentras tu cama o el sillón mojado por la saliva. El babeo puede ser incómodo, y tiene muchas razones por las que sucede.
Según ABC, expertos confirman que salivar mientras duermes es una buena señal. Pues si logras entrar en un sueño profundo durante la fase REM (Rapid Eye Movements), tu cuerpo se relaja causando que algunas acciones de tu cuerpo se detengan o entren a un estado más automático.
"El cuerpo entra en un descanso profundo y las funciones cerebrales disminuyen", comparte la redacción.
Babear mientras duermes es normal, pues la saliva sirve para lubricar la boca y garganta. Sin embargo, hay algunos factores que causan que babees de más, según Sleep Foundation.
- La posición en la que duermes: si duermes de lado, la gravedad hace que no puedas mantener la saliva en tu boca.
- Alergias e infecciones: si te encuentras congestionado y se te dificulta respirar por la nariz, durante la noche tendrás que respirar con la boca abierta.
- Reflujo: el reflujo causado por el Trastorno del Reflejo Gastrointestinal tiene como uno de sus síntomas causar dificultad a la hora de tragar, causando más babeo por la irritación en la garganta.
- Apnea del sueño: este desorden del sueño causa dificultad para respirar mientras se duerme. Es posible que la padezcas si roncas o te ahogas mientras duermes, muchos pacientes sienten la necesidad de respirar con la boca abierta, pero esto podría empeorar su condición.
- Bruxismo: apretar los dientes durante el sueño, fenómeno asociado a la respiración por la boca.
- Ciertas condiciones médicas: se ha relacionado salivar excesivamente con algunas enfermedades neurodegenerativas, como Parkinson o parálisis cerebral.
Hay algunas soluciones caseras para dejar de salivar, según el blog Lifestyle.
Algunas son tan simples como cambiar de posición al dormir, si duermes boca abajo o de lado, dormir boca arriba detendrá la salivación, pues la gravedad hace que la saliva vaya a tu garganta.
Si tu problema se debe a una congestión, utiliza un humidificador en la noche, esto limpiará tus vías respiratorias haciendo más fácil respirar por la nariz.
Beber más agua y mantenerte hidratado diluirá tu saliva, o puedes probar morder una rodaja de limón, que produce el mismo efecto.