Los regalos que traen Papá Noel o Santa Claus y los Reyes Magos son una de las mayores fuentes de ilusión infantil, aunque plantean una duda a los padres: ¿ hasta cuándo y cómo conviene que los niños conozcan la fantasía y realidad de estos míticos personajes? Los psicólogos responden.
- Según Jacqueline Woolley, profesora de Psicología y directora del Laboratorio de Investigación de Niños en la Universidad de Texas en Austin (EE.UU.), hay investigaciones que indican que las fantasías como Santa Claus y los Reyes, son beneficiosas para las habilidades sociales de los niños.
-Según el estudio 'Encounter with reality', de los psicólogos estadounidenses Carl J. Anderson y Norman M. Prentice, generalmente los niños descubren la verdad por su cuenta a los siete años de edad y suelen reaccionar positivamente. En cambio sus padres, se describen a sí mismos como 'tristes' ante el descubrimiento de sus hijos.
- Susana Carro, psicóloga clínica de la empresa Sanitas, explica que el descubrimiento de la realidad de los personajes navideños "puede funcionar como un rito de iniciación para el niño, al permitirle hacerse mayor, compartir el secreto con los padres, en relación con los hermanos pequeños, y así pasar de un lado al otro de ese cuento de fantasías”.
La doctora Jacqueline Woolley señala que los trabajos de la psicóloga Marjorie Taylor, en el Laboratorio de Investigación de la Imaginación en la Universidad de Oregon (EE.UU.), indican que los niños que llevan unas vidas ricas en fantasías, como tener un amigo imaginario, tienen mejores habilidades sociales que los demás niños, porque quizás les proporcionan oportunidades adicionales para experimentar pensamientos y emociones.
Según Woolley, el estudio reciente sobre las fantasías infantiles de Papá Noel, 'Encounter with reality: Children's reactions on discovering the Santa Claus myth', sugiere que, en primer lugar, la mayoría de los niños no resultan desolados del todo al descubrir la verdad y, en segundo lugar, que cualquier malestar emocional que puedan sufrir debido a ello es de una duración extremadamente corta.
Para Susana Carro las imaginaciones son muy necesarias, sobre todo en los niños, para su desarrollo y maduración, porque de estos sueños y fantasías surgen soluciones a los enigmas de la vida que estarán presentes a lo largo de su existencia adulta.
Según Carro, los niños siempre dan indicios a los adultos de que están en el camino de descubrir la verdad y es fundamental acompañarlos y adaptarnos en este proceso a su necesidad de saber. El propio niño indicará con sus acciones, cuándo y cómo decirle la verdad.
Algunos psicólogos, como Jacqueline Woolley, recomiendan a los padres que ayuden a sus hijos a que descubran la verdad por sí mismos, permitiendo que vean "por casualidad" cuando ponen alguno de los regalos de Reyes o escribiendo los rótulos con su propia letra, en vez de disimularla para que parezca la de los personajes.
Con información de EFE.





