Las autoridades del municipio de Fargo, Dakota del Norte, Estados Unidos, buscan infructuosamente información que ayude a esclarecer la muerte de Savanna Lafontaine-Greywind, una mujer de 22 años, embarazada de ocho meses, que desapareció el 19 de agosto, cuyo cuerpo sin vida fue localizado envuelto en plástico y colgado de un tronco cerca de un río, el domingo 27 del mismo mes.
Según información proporcionada por familiares de la víctima, el día de su desaparición, la joven subió al apartamento de Brooke Lynn Crews y William Henry Hoehn, vecinos que viven dos pisos arriba del apartamento donde Savanna vivía con sus padres, tras recibir una oferta de trabajo: le pagarían 20 dólares por posar para un vestido que estaba cosiendo Crews.
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Pasado un tiempo, Norberta, la madre de Savanna, subió las escaleras y tocó la puerta del apartamento de Crews y Hoehn, quienes le informaron que su hija se había marchado, por lo que denunció la desaparición a la policía. Una semana después, la policía capturó a la pareja como sospechosos de la muerte de la mujer.
Apoyados por unidades caninas, un equipo de investigadores rastreó el municipio de Fargo y sus alrededores y registraron el apartamento de Crews y Hoehn, sin éxito hasta la cuarta vez, cuando encontraron a la hija de Savanna, según confirmaron los sospechosos.
Crews y Hoehn fueron capturados por los delitos de conspiración para matar, conspiración para secuestrar e información falsa, aunque las autoridades solo han podido demostrar que fueron los últimos en ver a Savanna con vida. La hipótesis de los investigadores es una abducción fetal: forzar a la embarazada a dar a luz o extraer a la fuerza al bebé.
Ashton Matheny, el novio de la víctima, con quien ella planeaba mudarse el próximo mes, se ha sometido a pruebas de ADN para confirmar que la bebé es su hija.
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*Con información de El País
