Con los aranceles Donald Trump busca obtener condiciones más favorables en el comercio internacional.
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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó que a partir del viernes 1 de agosto, entrarán en vigor nuevos aranceles a decenas de países, una medida que, según él, hará al país "grande y rico de nuevo".
Con esta decisión, la administración busca presionar a sus socios comerciales para renegociar acuerdos que favorezcan a Washington.
El 1 de agosto se convirtió en la fecha clave para aplicar una nueva ola de tarifas aduaneras, que van del 11% al 50%, dependiendo del origen de los productos.
Estas medidas amplían el mínimo del 10% impuesto en abril a la mayoría de las importaciones y los gravámenes específicos de 50% al aluminio y acero y 25% a los automóviles.
Algunas excepciones protegen a los bienes amparados por el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), mientras que ciertos productos fabricados con cobre enfrentarán un recargo del 50%, aunque el metal bruto queda exento, lo que representa un alivio para exportadores como Chile.
Trump había pospuesto la aplicación de estas tarifas en dos ocasiones, para dar tiempo a las negociaciones comerciales, pero esta semana aseguró que "ya no hay margen de espera".
Hasta el momento, solo siete países, entre ellos miembros de la Unión Europea, Japón, Corea del Sur y Reino Unido, han alcanzado acuerdos preliminares que les permiten enfrentar recargos menores.
Pese a estos avances, la Casa Blanca está lejos de cumplir su meta inicial de lograr "decenas" de pactos durante la prórroga.
Por otro lado, Kathy Bostjancic, economista jefe de Nationwide indicó que "Los aranceles están socavando gradualmente la actividad económica", mientras la Fed advierte que los precios de algunos bienes ya comienzan a subir.
*Con información de AFP
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