Una escalofriante aventura se vivió durante una investigación paranormal realizada en el Cementerio General de Chimaltenango.
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Era una noche de luna llena. Tres equipos de investigaciones paranormales guiarían el camino y la búsqueda de entes, espíritus o fantasmas dentro del Cementerio General de Chimaltenango.
Las fechas eran las propicias. El recorrido inició a la media noche del sábado 28 de octubre, justo cuando el portal de las ánimas está muy sensible, según la tradición oral.
Incluso, según las leyendas aztecas, desde el 27 de octubre se permite a las mascotas que ya fallecieron visitar a sus amigos humanos, el 28 está destinado para las ánimas que murieron de manera trágica, el 29 para los ahogados, el 30 y 31 para los niños sin bautismo y las almas olvidadas o sin familia.
Todo estaba listo, los equipos presentes. Mientras que el grupo de Soy502 se dividió en dos. Unos fuimos con el grupo de Dimensión Paranormal GT y otro con Relatos Paranormales.
Se inició con una oración y se encendió una vela en señal de respeto. Se pidió permiso a las almas y se les informó que la visita se realizaba con fines de investigación.
Cada grupo llevaba su propio equipo para investigación paranormal, entre ellos un Ghost Meter que mide los campos electromagnéticos; un Spirit Box, que consiste en un radio AM/FM que permite captar palabras habladas de locutores en las frecuencias de radio y así potencialmente los entes pueden responder a través de ellas.
También llevaban bolas de luz para gato, que se activan únicamente con el tacto, un par de varitas de espiga y se utilizó equipo detector de entes con la aplicación Kinect de Xbox.
Escalofríos
La convivencia entre la vida y la muerte siempre ha despertado muchas pasiones. El saber qué hay más allá de la vida terrenal provoca ansiedad y horroriza a muchas personas que aspiran a llegar a un espacio mejor para el descanso de su alma.
Desde que los grupos se dividieron, las experiencias fueron diferentes para cada uno. Caminar en un cementerio a medianoche sonaba espeluznante, todos esperaban encontrar o ver algo que lo llenara de miedo o que le diera paz.
Uno de los grupos de Soy502 caminó junto a Dimensión Paranormal GT, quienes se dirigieron hacia un lugar donde semanas antes lograron observar una sombra. El ente no se mostró durante la visita, pero se escuchó un grito muy fuerte que se escondió entre el ruido del Spirit Box.
Además, utilizando el programa Kinect, se observó a, por lo menos, dos entes que estuvieron con el equipo durante todo el recorrido.
Continuamos la marcha hasta llegar a una capilla que estaba escondida atrás de un mausoleo, fue allí donde ocurrió lo más aterrador de la noche, luego de que una de la bolas de luz que se activan solo con el tacto no dejara de tiritar.
El equipo ya estaba algo cansado y decidieron hacer una última prueba. Colocaron las bolas de luz en diferentes lugares y Danilo, del equipo de Dimensión Paranormal, preguntó: "¿Hay alguien aquí? ¿Alguien quieren manifestarse?" y encendió el Spirit Box. Todos estábamos pendientes de escuchar algo que llamara la atención, cuando de repente una de las bolas se encendió.
La luz no dejaba de parpadear, pese a que suele apagarse al término de 30 segundos, así que se decidió colocar más bolitas en el área, pero se concentró en una sola. Cada que se preguntaba algo, la pelotita se encendía, pero después de unos 10 minutos, se apagó y no encendió más.
Sombras, animales y figuras
El otro equipo de Soy502 recorrió el lugar con Julio López y Relatos Paranormales. Al igual que el primer grupo, este contaba con un medidor de campos electromagnéticos, bolas de luz sensibles al tacto y un Ghostube, una aplicación para celular que detecta figuras humanas, muy similar al Kinect de Xbox.
Tras despedir a los otros grupos, Relatos Paranormales decidió investigar por un área en donde habían tenido respuesta. La Luna llena alumbraba el camino y la luz de las linternas comenzó a disminuir al notar que más cosas podrían observarse en la tenue oscuridad.
Rápidamente, el medidor de campos electromagnéticos comenzó a dar destellos de luz y Luna y Pixie, de Relatos Paranormales, comenzaron a realizar pruebas. En ese momento, Luna detectó con el Ghostube una figura humana flotando en medio de los mausoleos.
La imagen se percibía aterradora. Al instante, Julio se aproximó para hacer una prueba de cómo se observaban él y la figura captada en el aire. Julio se observaba bien, pero la otra figura se desvaneció. Al retirarse del área, la figura volvió a aparecer flotando en el aire. Después de un rato, la interacción concluyó en ese espacio.
Se realizaron pruebas de "spirit box" y, de pronto, una de las voces comenzó a decir el nombre de Luis. Ninguno del equipo se llamaba así. De pronto, una voz comenzó a pronunciar el nombre de Alexis (quien escribe esta parte del relato). Al creer que podría haberse confundido con otra palabra, se preguntó de nuevo y esta voz respondió "Alexis" dos veces más.
Para obtener mejores respuestas, el equipo de Soy502 decidió quedarse solo con las luces apagadas y una cámara encendida. La interacción fue mínima, pero pudo percibirse una paz inusual durante la madrugada en el cementerio de Chimaltenango. Por momentos, parecía que todo estaba en silencio total, hasta los grillos y sonidos externos se apagaban.
De pronto, entre las paredes de los mausoleos, se observaron sombras que parecían espiar a la distancia. Ninguna de las cámaras logró captar algo.
MIRA EL VIDEO AQUÍ:
Al finalizar el recorrido, el equipo de Soy502 decidió emprender el camino por sí solo y se observó la figura de un gato escondiéndose entre las lápidas. Rápidamente, el equipo de filmación se dirigió al lugar, pero no había nada. Julio comenta que en ese lugar era común ver gatos, que, incluso, en la tradición oral del lugar se menciona que podría tratarse de Nahuales.
