La Academia Española de Dermatología explica que la piel de los hombres es diferente a de las mujeres por tres factores fisiológicos:
El espesor. La piel masculina es hasta un 25 por ciento más gruesa que la de la mujer.
La firmeza. Aunque la piel de los hombres envejece más tarde, lo hace de manera más brusca.
La secreción sebácea. Es mayor, y eso hace que en determinadas zonas, estén más presentes las “imperfecciones” y el brillo en la piel.
“La fisiología de la piel es diferente en hombres y mujeres. Las señales de la edad tienden a aparecer más tarde en ellos pero, cuando ya surgen, se desarrollan rápidamente. Eso lleva a la pérdida de la elasticidad y tonicidad de la piel, lo que puede dar la sensación de un aspecto de cansancio, por ejemplo”, explica Vinicius Bim, experto en Innovación para Cuidado Personal de BASF Suramérica.
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Sin embargo, en el mercado existe un amplia gama de productos dermatológicos que pueden ayudar a que estos efectos sean menores.
*Con información de El Universal
