El sector exportador también subraya la urgencia de avanzar en medidas estratégicas de competitividad nacional, en las que solicita acciones prioritarias.
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De acuerdo con el estudio de "Proyecciones y Estimaciones para las exportaciones 2025 y 2026" realizado por la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport), Guatemala cerrará 2025 con un crecimiento del 6% en sus exportaciones totales, alcanzando los USD 18,781 millones.
Además, proyecta un aumento adicional del 5% para 2026, según estimaciones basadas en datos del Banco de Guatemala y análisis sectoriales. Sin embargo, si persisten desafíos estructurales que limitan el desempeño de varios sectores estratégicos, esas proyecciones no se alcanzarán.
El comportamiento de las exportaciones evidencia presiones acumuladas que han venido afectando la competitividad del país durante años. Entre los factores señalados se encuentran:
- Volatilidad climática y choques externos que continúan golpeando al sector agrícola, particularmente legumbres, hortalizas y otros cultivos sensibles.
- Costos logísticos que restan capacidad para competir frente a países con infraestructura más eficiente.
- Incrementos de costos internos, incluyendo un aumento al salario mínimo 2025, costos de energía, infraestructura deteriorada, costos navieros, congestión portuaria, entre otros.
- Pérdida de dinamismo en sectores que generan empleo masivo como vestuario y textiles.
"La elevación de los costos operativos, ya sea por aranceles imprevistos o por aumentos salariales no vinculados a incrementos de productividad, socava la ventaja competitiva de Guatemala, obligando a las empresas a ser menos atractivas en los mercados internacionales y poniendo en riesgo la inversión y el empleo", indicó Amador Carballido, Director General de Agexport.

Sectores impactados en su crecimiento
Según indicaron, hay sectores que este 2025 fueron impactados en su crecimiento, entre ellos:
- Legumbres y hortalizas, que registrarían caídas de –8% en 2025 y –7% en 2026 debido a clima adverso, regulaciones, costos y volatilidad en precios internacionales.
- Acuicultura y pesca, con una contracción del –3% en 2025 atribuida a competencia regional, condiciones ambientales y altos costos de insumos.
- Agrícolas diversos, que muestran retrocesos por presiones climáticas y mayor exigencia fitosanitaria.
- Vestuario y textiles, los valores muestran una caída de –1% en 2025 y crecimiento de 0% en 2026, reflejando la pérdida de competitividad internacional.

En contraste, hay algunos productos que lograron superar los desafíos internos y externos, logrando un crecimiento moderado, por ejemplo:
- Manufacturas Diversas, este 2025 y 2026 se consolidan crecimientos de 5% y 6%.
- Alimentos y Bebidas muestra recuperación en 2025 (+6%) y consolidación en 2026 (+8%).Consumidores en EE.UU. y Centroamérica están sustituyendo comidas fuera del hogar por alimentos procesados, enlatados y bebidas listas para consumo.
- Plásticos mantiene un crecimiento bajo pero consistente, en 2025 (+2%) y 2026 (+3%).
- Cosméticos presenta aumento de la demanda, sobre todo en productos accesibles de buena calidad.

Servicios de exportación
Los servicios muestran un dinamismo decisivo para la estructura exportadora. El sector crecerá 5% en 2025 y 8% en 2026, impulsado por KPO, logística, turismo de salud y, especialmente, turismo sostenible, que repuntará 18% en 2026.
"En servicios, el crecimiento será decisivo. Sin embargo, el país debe actuar para cerrar brechas en inglés avanzado, habilidades tecnológicas y capacidades analíticas, que limitan su velocidad de expansión", concluyó Carballido.
Ante esta coyuntura, el sector exportador subraya la urgencia de avanzar en medidas estratégicas de competitividad nacional. Entre las acciones prioritarias solicitadas se destacan:
- Política activa de facilitación del comercio, incluyendo digitalización de procesos, simplificación regulatoria y reducción de tiempos logísticos.
- Agenda de infraestructura productiva y logística, con inversiones en puertos, carreteras, almacenamiento y conectividad.
- Marco laboral competitivo y flexible, que permita sostener y atraer inversión, especialmente en sectores intensivos en mano de obra.
- Programas de impulso a la productividad, centrados en tecnología, innovación, eficiencia energética y formación de talento.
- Estrategias de promoción y diversificación de mercados, alineadas con nearshoring, nuevas cadenas de valor y exportaciones de servicios.
- Certidumbre regulatoria y estabilidad macroeconómica, como elementos esenciales para atraer nuevas inversiones exportadoras.







