Es maestro, pero no da clases. Aunque Joviel Acevedo ha logrado poder a base del magisterio, dar clases es a lo menos que se dedica.
EN CONTEXTO: Los "tentáculos" de Joviel Acevedo: así distribuye su poder en el Gobierno
Joviel Acevedo Ayala es un hombre de 56 años. Nació en la aldea Güijó, Usumatlán, Zacapa. Y, desde muy joven comenzó a militar en el Ejército Guerrillero de los Pobres (EGP). Su trabajo era urbano, nunca estuvo en un combate cuerpo a cuerpo, pues su labor era formar cuadros políticos, cuenta un exguerrillero de la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG).
En julio de 1984, cuando tenía 19 años y la guerra estaba en su más alto apogeo, obtuvo una plaza como maestro. Tenía solo un año de graduado, pero aceptó trasladarse hacia una escuela en la aldea San Felipe Lara, un lugar muy alejado de El Estor, en Izabal y gracias a ello fue contratado.

Es el sexto de los nueve hijos de Ester Ayala Tejeda y Saturnino Acevedo Paiz, quien habría sido asesinado durante el conflicto armado interno, cuentan personas que conocen a “El Profe”, a quien, dicen, no le gusta mucho hablar de su vida.
La mayoría de personas a su alrededor temen hablar abiertamente de Joviel y de cómo opera. Nadie quiere “tenerlo de enemigo”, porque lo consideran “vengativo” y con "muchos medios para hacer daño", dijo alguien que lo conoce y quien afirmó: “Tiene ojos y oídos por todas partes”.
Por su formación política, a Joviel no le fue difícil enrolarse al sindicalismo.
Después de 16 años de trabajar como maestro, Joviel obtuvo la Secretaría General del Sindicato de Trabajadores de la Educación de Guatemala (STEG) el cual tendría en la actualidad de 30 mil afiliados, pero ni el mismo Ministerio de Educación (Mineduc) dio certeza de ello, es más, ni respondió la interrogante.

Aunque la exministra de Educación, María del Carmen Aceña, recordó que ella exigió copia de las actas y documentación que respaldaran su elección para dirigir el STEG, pero "nunca los entregó porque no lo tiene".
Sin embargo, el puesto le permitió acaparar poder y convertirse en uno de los principales “enemigos” y “aliados” de los gobiernos de turno. Parece contradictorio, pero así funciona.
¿Cómo inició su poder?
La mayoría de fuentes consultadas remontan el triunfo de Acevedo a la administración de Alfonso Portillo, pero en realidad el primer Pacto Colectivo lo firmó en la época de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), durante la administración de Álvaro Colom.
Pero sí fue durante la época de Portillo en la que aprendió a presionar a los gobiernos, dijeron sindicalistas. En 2003, el magisterio, liderado por Acevedo paralizó el sistema educativo durante casi tres meses.
Los niños estaban sin clases en pleno inicio del ciclo escolar y los maestros protestaban. La gesta fue grande. Sectores sociales se unieron, ya que en ese entonces Acevedo hablaba de reformar el sistema educativo, siempre que hubiera un incremento salarial para los maestros.

Portillo reconoció que Joviel Acevedo logró poder durante su administración, pero culpó al sector privado de ello, según el exmandatario que le dieron respaldo por el simple hecho de estar en su contra.
“Fue una cosa bonita, la prensa lo trataba como héroe porque estaba en contra mía, pero cuando le tocó a (Álvaro) Arzú, (Oscar) Berger y Colom, allí todos lo convirtieron en delincuente”, manifestó Portillo a Soy502, aunque reconoció que en su administración se dieron “cinco o seis incrementos salariales a los maestros”.
La estrategia de presión a través de las manifestaciones la implementó también con Óscar Berger, pero le fue más difícil porque, según la exministra de Educación de ese entonces, María del Carmen Aceña, ella se negó a las presiones.

“Desde que el expresidente me propuso dirigir el Mineduc, acepté pero le dije que asumiría siempre que me diera el respaldo total y que no se cediera a las presiones de los sindicalistas”, recordó Aceña, aunque registros hemerográficos refieren que en su administración empezó la negociación de un pacto colectivo.
La exfuncionaria reconoció que hubo diálogo para buscar beneficios para los maestros, la intención del Gobierno era dar aumentos salariales pero por mérito, hecho al que Joviel se oponía, por ello crearon “mesas técnicas” a las que, según Aceña, Joviel no asistía.
“No es una persona extrovertida. No discute con fundamento, parece como que tuviera mucho rencor en su corazón, por eso, al momento de hablar aspectos técnicos, prefiere delegar a otras personas”, detalló la exministra.

Primer pacto
Durante el gobierno de Berger hubo manifestaciones, bloqueos de carreteras y paros, pero Acevedo no logró su tan ansiado Pacto Colectivo. Fue hasta que llegó Álvaro Colom cuando ganó la batalla y con ello, poder.
“Joviel se consolida cuando firmó el Pacto Colectivo. Fueron 40 años de lucha y él finalmente lo logró en el gobierno de Colom. Colom era proclive a generar condiciones sociales”, dijo un exfuncionario de la administración de la UNE.

El asesor principal de Joviel era Enrique Torres, abogado experto en temas laborales pero, también medio hermano de Sandra Torres, primera Dama de la Nación en ese entonces “quien facilitó el acercamiento”, detalló el exfuncionario.
Incluso, en 2011, el expresidente Álvaro Colom estuvo a punto de llorar cuando agradeció a Acevedo el haber privilegiado el diálogo, antes de las protestas. “Juntos hemos roto paradigmas”, dijo el exmandatario según consta en medios.

Para el exfuncionario, quien aún continúa en la estructura de Gobierno, con la firma del Pacto Colectivo, Joviel ganó el respaldo del magisterio y se consolidó como su líder.
“Empezaron los maestros, pero después se afiliaron al STEG los administrativos, con ello Joviel puede paralizar clases y labores administrativas en el Mineduc. Es así como amenaza”, remarcó Aceña.
“No hay que olvidar que maestros hay en todo el país, por lo que tiene representatividad organizativa con presencia en todos los departamentos. Para un político, pelearse con Joviel tiene un costo muy grande”, señaló el exfuncionario de la UNE.

¿Cómo opera?
Con unas bases sólidas y con la lealtad de miles de trabajadores de la educación, Acevedo logró relevancia en el mundo sindical, que lo llevaron a otras instancias y a ubicarse ubicarse en lugares de poder.
“Joviel ha sido un dirigente astuto, tenaz y combativo. Ha acomodado su lucha para sus intereses personales donde negocia corrupción e impunidad”, manifestó un excongresista del extinto Partido Patriota (PP).
Para Aceña, el Pacto Colectivo fue un gran tropiezo para la educación, porque los aumentos y ascensos no son por capacidad, sino que por la decisión y “capricho” de Joviel.
“Es él (Joviel) quien decide a quién se contrata, quien va a las capacitaciones y hasta a quién se puede destituir o no. Si se quiere sacar a un mal trabajador, primero hay que preguntarle al sindicato”, lamentó Aceña.
No se quedó sólo en la educación. Con sus bases sólidas y el apoyo de cientos de trabajadores de la educación. Joviel uso ese “poder” para su beneficio y de otros sindicalistas llamados “la rosca dinosauria”.
“¿Cómo funciona Joviel? El primer año de gobierno golpea y luego negocia, después termina aliándose a los gobiernos de turno”, detalló un dirigente sindical.
Las negociaciones con el PP
No es gratis, según el exfuncionario de la UNE, “si el gobierno de turno se alía a Joviel, este es capaz de movilizar miles de personas a su favor, de lo contrario, esas miles de personas se movilizarán en su contra y todo ello lo consolida en la administración del Partido Patriota (PP)”.
Joviel tuvo un par de meses difíciles cuando entró el PP al Gobierno, pero “negoció” y todo fue color de rosas.
Un exfuncionario del PP, reconoció a Soy502 que Joviel organizó varias movilizaciones en su favor. “En una de ellas se le dieron unos 2 millones de quetzales en efectivo para que la gente saliera en apoyo de Otto (Pérez) y Roxana (Baldetti). Después se negoció otra entrega por medio de la remodelación de la Casa del Maestro (caso investigado por la FECI)”, detalló.
De acuerdo con la investigación de la Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI), cuando estaba a cargo de Juan Francisco Sandoval, Joviel “aceptó recibir, para su propio beneficio, una comisión o pago ilícito, que consistió en los gastos efectuados en la remodelación y equipamiento del inmueble” conocido como “La Casa del Maestro” ubicada en la zona 1.
Esta investigación surgió luego que Juan Carlos Monzón, exsecretario Privado de Baldetti, reveló que Joviel negoció con la ex vicegobernante para que realizaran manifestaciones en favor de la administración del PP.
“Joviel Acevedo, que es el líder del sindicato de maestros de educación, tenía un convenio con Roxana. Yo creo que para ser afín al partido, afín al gobierno y no provocarle. Apoyar más que todo al gobierno para evitar manifestaciones y cosas por el estilo”, dijo Monzón en su declaración en 2016, en su momento Joviel rechazó los señalamientos y se quejó de la Comisión Internacional contra la Impunidad (CICIG).
Al extremo que en la Casa del Maestro se construyó una suite para “El Profe” y todo se habría pagado a través de “comisiones ilícitas”. Sin embargo, la investigación fue frenada por Consuelo Porra, fiscal general y jefa del Ministerio Público (MP).
Joviel genera dependencia. “Primero asusta a los gobernantes, luego les ofrece apoyo, pero bajo muchas condiciones y prebendas”, señaló.
El maestro que no da clases
De acuerdo con registros del Mineduc, Joviel tiene una plaza desde hace 38 años y debería de dar clases en la Escuela Oficial Urbana Mixta “20 de Octubre” de Morales, Izabal; pero, a lo mucho, sus compañeros lo ven una o dos veces al año.

Esto no es nuevo. En 2007, la exministra de Educación, María del Carmen Aceña, inició los trámites para destituirlo al comprobar que “no trabajaba y subcontrataba a un maestro para que diera clases en su nombre. Imagínese eso, todo porque, según él, debía dedicarse a sus labores sindicales”, dijo.
Aunque se logró darle de baja, en diciembre de 2008 la nueva ministra de Educación, Ana Ordóñez de Molina, de la administración de Colom, lo reinstaló en su plaza, pese a que meses antes la amenazó con manifestaciones si nombraba al viceministro que ella quería.

Pese a que no da clases, el diputado Alberto Sánchez reveló en una citación en julio pasado, que “El Profe” tiene un salario mensual de casi 10 mil quetzales (Q9,447). También tiene asignado un picop Toyota Hilux y gasolina para que se movilice. Sin olvidar que Joviel y otras 66 personas más gozan de licencia sindical, lo que significa que tiene permiso para no acudir a trabajar.
Como era previsible, los dirigentes del sindicato más cuestionado del país se comportaron con soberbia.
La @BancadaSemilla está a favor del sindicalismo, es necesario, pero con nuevos liderazgos transparentes y democráticos.
Joviel y otros, deben dar un paso hacia atrás. pic.twitter.com/zDG5y9q1AP
Incluso, se ha denunciado en redes sociales que Joviel es dueño de una vivienda valorada en Q3 millones ubicada en la aldea Telemán, del municipio de Panzós, Alta Verapaz, pero, a pesar de que vecinos hablan de la presencia constante de Acevedo en el lugar, acompañado de guardaespaldas y usando transporte con placas oficiales o internacionales, no se pudo comprobar el vínculo.

¿Qué gana Joviel Acevedo?
Además de salario, vehículo, gasolina y permisos especiales sin trabajar, Joviel lidera la organización Sindicatos Globales de Guatemala, con la que usa a sindicatos, federaciones y confederaciones de otras instancias para “negociar” los cargos en las Juntas y Consejos Directivos de las instituciones del Estado que tienen representación tripartita, es decir, de Gobierno, empresarios y trabajadores.
Este hecho se reveló en la investigación de Soy502: Los tentáculos de poder de Joviel Acevedo en cargos de Gobierno.
Con estas negociaciones, Joviel, y un grupo de unos 15 líderes sindicales, se afianza de dietas y gastos de representación, que pueden llegar hasta los Q20 mil mensuales. Además, exfuncionarios y diputados los señalan de "cobrar comisiones", todo para silenciarlos.
Los señalamientos fueron negados categóricamente por Luis Alpírez, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de Salud y coordinador de Sindicatos Globales de Guatemala, quien aseguró que ellos han defendido siempre los intereses de los trabajadores y del país y que todas sus representaciones son democráticas.
“Allí hay personas que ni siquiera son sindicalistas y tienen cargos en las juntas directivas. Democracia no hay, siempre son los mismos porque trabajan sólo para su beneficio”, manifestó José Díaz, secretario general de la Confederación Sindical Nacional, Social y Obrera (Cosinso).
“Ellos no me representan como trabajadora ni como sindicalista”, sentenció Xiomara Conde, del Sindicato de Trabajadores del Organismo Legislativo, quien se distanció “de las malas prácticas” de Joviel y de su grupo de líderes sindicales. “Ellos representan sólo sus intereses personales”, manifestó

Plazas para familiares y amigos
Según la exministra de Educación, María del Carmen Aceña, otro reproche a Joviel, es que los despidos y contratos de personal para el Mineduc deben de consultarse al sindicato, sean buenos o malos.
Esto lo vivieron en carne propia los directivos del Sindicato de Trabajadores de la Educación Física (STEF) quienes en 2019 iniciaron 2019 una lucha para que 450 maestros fueran incluidos en la planilla del Mineduc y que con ello gozaran de aguinaldo, Bono 14 y otras prestaciones.
“Después de varias semanas de diálogo, la Digef (Dirección General de Educación Física) aceptó regularizar a los que estaban en renglones temporales”, detalló Roger Morales, secretario General del STEF.
Todo estaba listo para iniciar el proceso, pero el cierre de los centros educativos provocado por la pandemia frenó el proceso en 2020, pero el sindicato continuó su lucha y en mayo de ese mismo año les ofrecieron regularizar a 220 personas a través de una convocatoria abierta.
“Les avisamos a todos para que cumplieran los requisitos y presentaran su papelería”, detalló Morales.
En un cerrar de ojos las cosas cambiaron y las autoridades del Mineduc pidieron un Plan Nacional. Fue allí cuando entró Joviel Acevedo. “Presionó y manipuló para que todas las negociaciones fueran con él”, denunció Morales.
Según el sindicalista, Acevedo también persuadió a los maestros y los hizo comprometerse a afiliarse al STEG a cambio de ser contratados en un renglón 011. “Los que aceptaron, fueron contratados, los que fueron leales al Stef, los descartaron”, lamentó.
“Eso es lo que hace Joviel, amedrenta, intimida y obliga a las personas a apoyarlo y de esa forma tiene sus bases para buscar sus beneficios personales”, manifestó Morales.
En tanto, la renovación de pactos colectivos y el silencio discrecional de Joviel se ha repetido en todos los gobiernos desde Portillo, pasando por Berger, Colom, Pérez Molina, Jimmy Morales y ahora con Alejandro Giammattei, quien hace pocos días firmó un nuevo Pacto Colectivo con los maestros, pese a haber negado la negociación durante varios meses.

Mientras ellos ganan réditos, el costo es grande para el Estado, por ejemplo, el pacto colectivo que firmó Jimmy Morales tuvo un costo de 961 millones de quetzales, tras aceptar un pago anual de 2,500 quetzales a cada maestro y 700 quetzales de incremento para quienes concluyan el Programa Académico de Desarrollo Profesional, entre otras cosas.
Soy502 intentó hablar en varias oportunidades con Joviel Acevedo, pero no logró comunicación.