La atleta británica ha demostrado que el orgullo puede hacer cumplir con todas las exigencias en su participación en el heptatlón.
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Katarina Jhonson-Thompson se ha convertido en una de las protagonistas de la última jornada de los Juegos Olímpicos.
La representante británica participaba en la prueba de los 200 metros planos de una de las disciplinas más rudas de las justas deportivas.
La británica de 28 años era la favorita para llevarse la medalla de oro olímpica en una prueba en la que iba en cabeza, pero la abandonó la suerte que muchas veces hace falta para triunfar.
La velocista británica se desploma
Katarina estaba por cerrar la prueba de los 200 metros planos cuando de pronto se tomó la pierna y se desplomó en la pista ante la mirada de sus contendientes que debieron continuar con la carrera, pero no dejaban de ver hacia atrás a la británica.
La atleta británica había llegado a los Juegos sin saber cómo resistiría su cuerpo ocho meses después de la cirugía en el tendón de Aquiles a la que fue sometida. Y le pasó factura, pero no renunció a terminar la prueba.
Great Britain's Katarina Johnson-Thompson (@JohnsonThompson) took an unfortunate fall during the 200m heptathlon. Fans react with words of encouragement as she finished the race despite her injury https://t.co/upavsUEiuN
— CBC Olympics (@CBCOlympics) August 4, 2021
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La atleta rechazó la ayuda de los voluntarios médicos, se levantó y con lo poco que le quedaba recorrió los últimos metros casi en un pie para culminar el recorrido. Sin embargo, los jueces ya la habían descalificado por abandonar su carril.
Después de terminar la carrera se le han realizado las primeras pruebas médicas, que sugieren que Johnson-Thompson sufrió una recaída de su lesión en el tendón de Aquiles.
Además, al haber sido descalificada no podrá terminar la competición. La aún campeona del mundo no cumplirá el sueño de llevarse la medalla, pero con este gesto ejemplifica el verdadero espíritu olímpico.
