Un maestro de enseñanza media fue condenado por violación. El delito lo cometió luego de engañar a una menor de edad.
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Lucía, una niña de 12 años estaba feliz porque su mamá le había regalado un teléfono celular, ella lo quería para hablar con sus amigas y como estaba de moda, abrir cuentas en redes sociales.
Un día, Lucía abrió su cuenta en Facebook, empezó a agregar a sus amigas y amigos cercanos y también a aceptar otras solicitudes que le llegaban. Fue así como conoció a Wilson García, un profesor de enseñanza media de 30 años.
Por varias semanas entablaron conversaciones por la red social. El hombre aprovechando la inocencia de la niña le hizo creer que tenían una relación de "noviazgo".
Las conversaciones subieron de tono hasta que Wilson le envió fotos desnudo a Lucía.
La mamá de Lucía se dio cuenta y le quitó el celular como castigo, pensando que así el hombre ya no tendría comunicación con su hija.
Sin embargo, Wilson le había hecho creer a Lucía que estaban enamorados, que era "normal" esa relación, aunque él era un hombre que le doblaba la edad.
Un día, Lucía llegó al lugar de trabajo de Wilson, en el Instituto Nocturno Básico. Fue el 08 de octubre de 2018, Wilson empezó a besar a la menor y sostuvieron relaciones sexuales.
La menor no entendía que estaba siendo víctima de una violación por lo que no le contó a nadie. Solo siguió conversando con su agresor.
El 16 de noviembre de ese mismo año el profesor pasó recogiendo a la menor y la llevó a un autohotel, en donde sostuvo relaciones sexuales con la niña, fue como a las 13:00 horas.
La niña se había escapado de su vivienda y cuando regresó notó que tenía una hemorragia vaginal fuerte, la mamá se dio cuenta y la llevó al hospital, fue donde la niña contó que había tenido relaciones con su "novio".
La mamá de la niña interpuso la denuncia y fue así como capturaron a Wilson García.
Al momento de su captura, el hombre dijo que no conocía a la niña, pero el testimonio de la menor y varios exámenes científicos pudieron demostrar ante un juzgado de sentencia penal que el hombre aprovechó la vulnerabilidad de la niña para hacerle creer que tenían una relación de noviazgo cuando en realidad estaba violando a Lucía.
El hombre fue condenado a 16 años de prisión por los hechos ocurridos en Totonicapán.