El futuro de la NASA se encuentra en una encrucijada bajo el gobierno de Trump, quien ha considerado la posibilidad de pasar por alto la Luna y dirigirse directamente a Marte.
TE PUEDE INTERESAR: Elon Musk planea auditoría en Fort Knox: el lugar más seguro del mundo para el oro
Esto ha generado especulaciones sobre el futuro de las misiones Artemisa, especialmente después de la salida del administrador asociado Jim Free y los planes de Boeing de despedir a cientos de empleados que trabajan en su cohete lunar.
La NASA anunció el retiro de Free, un firme defensor de Artemis, que tiene como objetivo regresar a la Luna y establecer una presencia sostenida. Sin embargo, Trump ha reflexionado sobre la posibilidad de dirigirse directamente a Marte, una idea que está ganando terreno gracias a la influencia de Elon Musk, propietario de SpaceX.

SpaceX está apostando fuerte por su prototipo de cohete Starship para una futura misión a Marte, y Trump ha elegido al astronauta privado Jared Isaacman, un aliado cercano de Musk, como su próximo jefe de la NASA.
Boeing, por su parte, planea eliminar 400 puestos de trabajo del programa de cohetes Space Launch System (SLS) debido a las revisiones del programa Artemis y las expectativas de costos.
El escepticismo sobre el Space Launch System (SLS) y la cápsula tripulada Orion es cada vez mayor, especialmente debido a su alto costo y problemas técnicos. Sin embargo, muchos expertos abogan por la reforma en lugar de la derogación.
La analista de política espacial Laura Forczyk advirtió que eliminar la Luna supondría eliminar un banco de pruebas crucial para las tecnologías necesarias para garantizar un viaje seguro a Marte.
Aunque Musk ha calificado a Artemis como un "programa que maximiza el empleo", la iniciativa goza de un fuerte respaldo en el Congreso. La incertidumbre sobre el futuro de la NASA también se debe a los esfuerzos de Trump para reducir el tamaño del gobierno federal, lo que podría afectar a la agencia espacial.
Una portavoz de la NASA informó que alrededor del cinco por ciento de la plantilla había aceptado una oferta de "renuncia diferida" que les permitía permanecer en licencia administrativa y seguir recibiendo su sueldo hasta septiembre.
Con información de AFP