Un gran descubrimiento hicieron los investigadores del Laboratorio de Propulsión Avanzada del Centro Espacial Lyndon B. Johnson de la NASA, quienes obtuvieron resultados satisfactorios con un método de propulsión llamado Cannae Drive, basado en una hélice de microondas, que no requiere combustible para desplazarse.
Si esta tecnología consigue afirmarse podría disminuir el costo de operación en satélites y estaciones espaciales, estiman los expertos. Además, incursionar en regiones nunca antes exploradas: como apuntan en WiredUK, con este propulsor se podría “conducir a los astronautas a Marte en semanas en lugar de meses”.
El certificado de su operatividad fue rubricado por cinco técnicos de la NASA en el Eagleworks Laboratories, quienes confirmaron que el motor produce impulso. El estudio especula que las microondas podrían estar interactuando con el plasma virtual presente en el vacío cuántico.

Los encargados de redactar el documento sostienen que Cannae Drive “produce una fuerza que no es atribuible a ningún otro fenómeno electromagnético y por lo tanto, está potencialmente demostrada una interacción con el plasma virtual de vacío cuántico”.
El dispositivo fue optimizado por Guido Fetta, hombre de negocios, ejecutivo (como él mismo se define) con más de 20 años de experiencia en la industria química y farmacéutica. Lo bautizó Cannae Drive, por la batalla de Cannas en la que Aníbal Barca, en el marco de la Segunda Guerra Púnica, derrotó a las fuerzas romanas. Se trata de una cavidad resonante en forma de disco, con ranuras radiales en una cara interior que producen, según describe el inventor, un desequilibrio interno que conduce al empuje externo.
El misterio del propulsor de hélice de microondas se remonta al 2006, cuando el científico británico Roger Shawyer reveló su EmDrive, un prototipo de motor sin reacción que, a diferencia de los cohetes clásicos, se impulsaba sin despedir productos por sus extremos. Según Shawyer, el motor convierte la energía eléctrica de las microondas en empuje gracias al choque que se produce dentro del la cavidad sellada.
(Con información de Clarin.com)





