Óscar Eduardo Perén nació en 1950, en San Juan Comalapa, y desde temprana edad mostró un profundo interés por el arte, influenciado por su entorno cultural
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Su pasión por la pintura fue guiada por el maestro Andrés Curruchiche, quien se convirtió en su mentor y lo introdujo al mundo artístico.
Con más de 51 años de trayectoria, Perén es reconocido como uno de los principales exponentes de la escuela de pintura comalapense.

Su estilo se distingue por la armonía entre figuras y diseños geométricos, además de su capacidad para plasmar escenas de la vida cotidiana chapina, como procesiones, desfiles, mercados y diversas festividades.
Ha tenido una notable presencia tanto a nivel nacional como internacional, ya que su talento ha trascendido fronteras, con exposiciones en países como Suiza, Alemania, Suecia, Noruega y Estados Unidos.

En 1988 obtuvo el primer lugar en un concurso internacional celebrado en Alemania y ha sido galardonado en múltiples ocasiones a lo largo de su carrera.
Además, su obra "Feliz Viaje" fue seleccionada como portada del número 58 del volumen 3 de "Guatemala", destacando su relevancia en el ámbito artístico.
Sus hijos le siguen los pasos
El legado artístico de Perén no solo se limita a su propia obra; también ha influido en su familia, ya que sus hijos le han seguido los pasos, pero cada uno ha desarrollado su propio estilo bajo su tutela.

Según comentó Perén en alguna ocasión, a través de sus pinturas busca preservar y compartir la historia y cultura de la región Kaqchikel, a la que pertenece.
