El menor de tres años estaba atado de manos con alambre y golpeado.
EN CONTEXTO: Así fue el rescate del niño que estaba atado con alambre
Durante la tarde del domingo 2 de junio, la Policía Nacional Civil (PNC) rescató a un niño de tres años que se encontraba atado de manos con alambre y con golpes en el rostro.
La PNC había recibido una denuncia por parte de los vecinos en la zona 1 de Chimaltenango, quienes aseguraban que en ese hogar había maltrato infantil.
Al llegar a la vivienda, los policías encontraron al menor completamente solo, por lo que decidieron entrar y rescatarlo.
Sin embargo, 24 horas después de los sucesos, la madre del niño se pronunció, asegurando que ella no golpeaba a su hijo.
La mujer se encontraba trabajando al momento del rescate y aseguró que el pequeño estaba atado porque "así juega con los hermanos".
No obstante, la Procuraduría General de la Nación (PGN) mencionó que los agentes policiales llevaron al niño a un Juzgado de Paz, por las "visibles señales de maltrato".
En dicho juzgado, el juez decretó abrigo provisional para el menor, y fue ingresado a un hogar especializado en temas de nutrición, ya que el niño presentaba "un cuadro de desnutrición severa".
Ante esta situación, la madre aseguró que las acusaciones son falsas: "Me acusan de pegarle, pero ante los ojos de Dios, yo jamás lo he hecho. Lo puedo jurar por lo más sagrado que son mis hijos".