El artista que pintó los óleos de la Iglesia Santa María Reina de la Familia de Cayalá es un malagueño. Le tomó cinco años realizar la obra que ahora resguarda el templo.
OTRAS NOTICIAS: Así luce la Iglesia Santa María Reina de la Familia de Cayalá
El malagueño Raúl Berzosa fue el encargado de realizar las pinturas para el retablo y la serie del Vía Crucis que se encuentran albergadas en el templo. Tardó cinco años en dichas obras. El artista nacido en 1979 se ha dedicado al arte sacro y ha sido contratado para diversos proyectos, tanto en su país natal, como en EEUU, Italia, Reino Unido y Guatemala.
"Un proyecto que comencé en junio de 2016 y finalicé en julio de 2021, consta de un Vía Crucis y una serie de lienzos de gran formato para el retablo", describe Berzosa sobre lo óleos de Cayalá. El artista nacido en Málaga, España es egresado de la universidad de Málaga de la escuela de Historia del Arte.
Ha realizado numerosas pinturas de distintas temáticas: retratos, la figura humana, el mar, temas religiosos y cofrades, todo bajo un estilo realista en continua evolución. Berzosa ha estado presente en distintas exposiciones colectivas a partir de 1996, destacando Barcelona y Manhattan (Nueva York) o la Feria Internacional de Arte Contemporáneo en Nimes (Francia).
Además posee obras en distintas iglesias de los Estados Unidos, Guatemala, Roma, entre otros lugares, como las obras ejecutadas para la colección “Rostros de Cristo” en Inglaterra.
La Santa Sede ha utilizado los trabajos de Berzosa para las portadas de los libretos de las ceremonias en San Pedro del Vaticano o para ilustrar el sello del 80 cumpleaños del Papa Francisco, anunciar la encíclica “Populorum Progressio” de Pablo VI o el V centenario del nacimiento de San Felipe Neri y Santa Teresa de Jesús, emitido por la Oficina Filatélica y Numismática del Vaticano.

La sagrada familia en el taller
Es una de las pinturas que se pueden apreciar en el retablo del templo en Cayalá. "Vemos una escena donde Jesús, María y José se encuentran en el interior del taller, a la izquierda San José hace una parada en el trabajo para mirar con alegría a Jesús, el Señor representado unos años antes de su vida pública ayuda a traer maderas, carga con un madero que forma junto con la estantería del fondo una cruz, sería una prefiguración de la pasión", describe el pintor.
"En el centro de la composición María, Ella mira a su hijo, su posición corresponde con el pilar del arco, ya que las madres son pilar esencial de una familia. Entre María y Jesús se observa en la pared tres círculos con una cuerda, esos círculos es símbolo de la Santísima Trinidad, está envuelto por el humo del incienso, la pintura busca representar la santificación del trabajo", continúa.
"A la entrada del taller se observan dos tipos de flores, por un lado la rosa, símbolo de María y por otro lado la planta conocida como la “Corona de Cristo”, otro elemento dentro de la pintura que prefigura la pasión del Señor", explica el artista sobre dicha obra que se encuentra en la esquina inferior derecha del retablo.