El juicio en contra de Edgar Marroquín por la muerte de Chelsiry Hernández continúa.
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Este jueves se desarrolló una audiencia más como parte del debate oral y público por la muerte de la niña Chelsiry Hernández.
En el Tribunal Segundo de Delitos de Femicidio y Otras Formas de Violencia "C", el Ministerio Público continuó presentando la prueba material en contra del acusado y principal sospechoso del crimen, Edgar Marroquín, tío de la víctima.
El juicio continuará durante varias semanas más; la próxima audiencia quedó para el próximo 5 de abril.
Ese día, el juicio avanzará, pero no será en una sala de audiencias, sino en una de las bodegas en donde el MP tiene el resguardo de las pruebas.
Esto se debe a que realizarán un reconocimiento del vehículo que el acusado habría usado para trasladar el cuerpo de la víctima, previo a quemarlo y abandonarlo.
El reconocimiento consiste en ver a detalle el vehículo, al cual le practicaron varios peritajes para detectar restos de sangre, huellas dactilares, entre otros.
Al reconocimiento acudirá la Fiscalía contra el delito de Femicidio, los jueces que integran el Tribunal, el acusado, la defensa del acusado, así como los querellantes del caso.
El caso
Chelsiry tenía 12 años cuando fue asesinada en febrero de 2020. El 4 de febrero de ese año, su familia reportó su desaparición. Su cuerpo apareció un día después, pero el Inacif lo identificó hasta el 11 de febrero. Su tío, Edgar Marroquín, se entregó a la justicia días después y confesó que la atropelló accidentalmente y, por miedo, intentó esconder el cuerpo y lo quemó.
Sin embargo, la Fiscalía maneja otra hipótesis. Señalan a Marroquín de haber asesinado a su sobrina e intentado desparecer el cuerpo quemándolo. También se cree que pudo haber abusado sexualmente de ella, pero debido a las condiciones en las que quedó el cuerpo, no se pudieron realizar esos estudios.
Durante el juicio, el MP ha presentado varias pruebas, materiales, documentales y testimoniales. También los querellantes entregaron un estudio psiquiátrico realizado al acusado, el cual demostró que era una persona con sus capacidades intelectuales, pero sin empatía y cruel.
