Una bola de fuego que surcó el cielo australiano sorprendió a la población lo cual les hizo especular que se trataba de un meteoro o un avión que se precipitaba; sin embargo, se trató de los restos de un satélite ruso.
Una bola de fuego que surcó el cielo australiano sorprendió a la población lo cual les hizo especular que se trataba de un meteoro o un avión que se precipitaba; sin embargo, se trató de los restos de un satélite ruso.